¿Por qué los móviles ya no se venden con cargador?

En 2022, el Parlamento Europeo y los estados miembros votaron de forma abrumadora a favor de la eliminación de los métodos de carga alternativo, lo que significa que todos los dispositivos electrónicos portátiles pequeños y medianos vendidos en la Unión Europea deben ser compatibles con los puertos USB-C. La medida no llegó a la palestra hasta el pasado 2024 y, desde el pasado 28 de diciembre, todos los dispositivos móviles que se venden en nuestro país, entre los que se incluyen móviles, tablets, cámaras, auriculares, altavoces, teclados, ratones o videoconsolas portátiles, entre otros, deben tener cargador USB-C y el resto debe retirarse.

Pero algo que no muchos saben es que esta normativa da a las marcas la posibilidad de vender sus productos sin el cargador. Así, tal y como informa el Ministerio de Transformación Digital, todos los usuarios deberán «disponer la posibilidad de adquirir estos equipos sin el dispositivo de carga, y lograr un menor impacto medioambiental con la reducción de residuos electrónicos».

Tal y como explicó en su momento en un comunicado Anna Cavazzini, presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo, «Estas normas pretenden hacer frente a las toneladas de residuos que generan los cargadores desechados cada año y ahorrar unos 250 millones de euros a los hogares de la UE al eliminar las compras innecesarias de cargadores cada año».

Se mantiene el cable, pero no el conector

No obstante, de momento solo se ha retirado de las cajas el conector. El cable se mantendrá en la caja, ya que se considera que no es solo necesario para la carga del dispositivo sino, también, para conectarlo a otros. Es importante recalcar que los fabricantes deberán especificar claramente si el producto incluye o no el cargador en el embalaje, las instrucciones y en las plataformas de venta online, junto con el precio correspondiente.

Aunque España nunca había prohibido la venta de dispositivos de este tipo sin cargador, sí que es cierto que la normativa de consumo estipulaba que los dispositivos debían venderse listos para su funcionamiento, sin necesidad de elementos externos.

Para los ordenadores portátiles la misma obligación entrará en vigor en abril de 2026.