
Los chatbots de la IA arrinconan las búsquedas de Google
La era del «Google Zero»: la amenaza de la IA al ecosistema informativo digital
La caída histórica del uso de Google en Safari y el auge de respuestas generadas por IA han encendido las alarmas
Llevamos tiempo adelantando el fin de Google o, al menos, del hecho de buscar en Internet como se lleva haciendo en los últimos 25 años. La inteligencia artificial también va a acabar con este procedimiento de indagación que ya forma parte de las mecánicas del ser humano como puede ser comer o respirar.
En tres años hemos pasado de elevar a simpática noticia lo que un chatbot (ChatGPT, Perplexity, Grok, Gemini...) responde sobre cualquier asunto, a torcer el gesto porque sus respuestas ofrecen algo más que una reflexión estándar y el negocio se tambalea.
Ha sido un testimonio casual el que ha puesto en alerta al ecosistema informativo digital. Durante el juicio antimonopolio tiene abierto Google en Estados Unidos, Eddy Cue, vicepresidente sénior de servicios de Apple, reveló que el uso del buscador en Safari había caído por primera vez en 22 años. La razón, dijo Cue, está en la irrupción de las herramientas de inteligencia artificial generativa que entregan respuestas directas a los usuarios, lo que reduce drásticamente la necesidad de hacer clic en enlaces externos.
Transformación radical
La afirmación no solo enciende las alarmas sobre el dominio de los motores de búsqueda, sino que confirma el fenómeno que los editores de medios llevan anticipando meses: una transformación radical en la forma en que se accede a la información, y en cómo esta se redistribuye —o se invisibiliza— en la red.
El periodista Nilay Patel, de The Verge, bautizó esta transición como Google Zero: el momento en que Google ya no derive tráfico hacia terceros. La expansión de respuestas generadas por IA dentro del propio buscador, sumada al creciente control regulatorio en Estados Unidos y Europa, ha vuelto esta posibilidad más cercana que nunca.
Google Zero será el momento en el que Google ya no derive tráfico hacia terceros
En el reciente Congreso Mundial de Medios de WAN-IFRA, Tom Rubin, responsable de propiedad intelectual y contenidos en OpenAI, lo explicó con claridad asegurando que los usuarios prefieren «respuestas conversacionales y contextualizadas», por encima de los listados tradicionales de enlaces. Es decir, una búsqueda que se parezca más a una conversación que a una navegación.
Consecuencias
Esta nueva experiencia de usuario tiene consecuencias capitales. Según un informe del centro Tow de periodismo digital, los ejecutivos de medios y tecnología temen que esta tendencia desplace por completo el modelo de tráfico basado en buscadores. Uno de los testimonios recogidos resume la incertidumbre generalizada: «Me preocupa que volvamos a adoptar decisiones a corto plazo sin tener en cuenta sus consecuencias a largo plazo».
Herramientas como ChatGPT o Perplexity apenas redirigen tráfico a los medios, según estudios de Comscore y Similarweb. El Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena menciona un análisis realizado por TollBit en febrero en el que cifraba en un 95,7 % la caída de clics generados por los bots de IA en comparación con las búsquedas tradicionales en Google. Por su parte, una encuesta de Bain & Company reveló que el 80 % de los usuarios consulta resúmenes generados por IA o vistas previas de contenido sin visitar la fuente original en al menos el 40 % de los casos. La conclusión de Axios en abril fue contundente: los nuevos buscadores no compensarán de momento el desplome del tráfico derivado de Google.
Acuerdos y desacuerdos
Solo OpenAI y Perplexity han firmado acuerdos formales con algunos medios, y de forma parcial. Ni Google ni Meta han establecido más de un convenio individual.
En España, la Agencia EFE y Perplexity han firmado un acuerdo para aportar el contenido periodístico de la agencia de noticias con el fin de mejorar la información contextual en los resultados de búsqueda y respuestas generadas por la inteligencia artificial de la compañía californiana.
Los medios de Estados Unidos han decidido subirse al carro de la inteligencia artificial y apostar por el futuro de esta tecnología para mejorar tanto sus webs como sus contenidos. En los últimos meses varios periódicos y agencias han anunciado alianzas con OpenAI en una decisión que va mucho más allá del simple uso de ChatGPT para elaborar sus contenidos. The Washington Post y OpenAI han anunciado una «alianza estratégica» para facilitar el acceso a noticias «de alta calidad» en el chatbot de ChatGPT, que cuenta con más de 500 millones de personas semanales. Esta no es la primera vez que la compañía liderada por Sam Altman se alía con un medio, ya que OpenAI ha asociado con más de 20 editoriales de noticias, entre ellas The Associated Press, Axel Springer, Condé Nast, Financial Times, Time o Vox.
Por su parte, The New York Times demandó a OpenAI y Microsoft por violación de derechos de autor y el uso no autorizado de sus textos para entrenar su inteligencia artificial.
Bloqueos
Además, bloquear el acceso no siempre es eficaz. Durante el juicio antimonopolio de Google, se conoció que la compañía puede seguir utilizando contenido de editores para sus resúmenes de IA, incluso si estos han solicitado explícitamente no ser incluidos. Esto les obliga a elegir entre claudicar y que Google utilice sus textos o que les penalice y desaparezcan de las búsquedas.
Google puede seguir utilizando contenido de editores para sus resúmenes de IA
Desde la Fundación Luca de Tena llaman la atención sobre otro riesgo como que las herramientas de IA generativa resuman noticias sin atribución, difuminando la línea entre fuente y síntesis. «Si las redes son cero y la búsqueda también, ¿de dónde va a salir la información? ¿Cómo se entera el ciudadano medio de lo que pasa? ¿Solo queda TikTok?», se preguntan.