Cristiano Ronaldo es imagen de Whoop
Por qué las pulseras sin pantalla son el nuevo objeto de deseo de deportistas y famosos
Un producto minimalista que elimina distracciones y centra toda la atención en la salud y el rendimiento, modelos de marcas como Whoop, Polar o Amazfit están transformando el mercado del wearable deportivo
Los relojes inteligentes se han encontrado con una competencia inesperada. Un producto que nació incluso antes que los propios smartwatches, pero ahora tienen una segunda vida que nadie vio venir.
Las pulseras de actividad sin pantalla son dispositivos, que parecen simples correas, pero que esconden en su interior un avanzado sistema de sensores biométricos diseñados para monitorizar el cuerpo con precisión y sin interrupciones.
La clave de su éxito está en que no tienen pantalla. Esta ausencia es su principal virtud. El usuario no recibe notificaciones, mensajes ni alertas sociales, solo datos puros de su estado físico, recopilados de manera continua y enviados a una app en el móvil. Un solución que responde a la fatiga digital y a la búsqueda de experiencias centradas en el bienestar real, sin notificaciones añadidas.
Roony Bardghji (i) con la pulsera Whoop
Detrás de su apariencia discreta se esconde un arsenal de sensores capaces de medir frecuencia cardíaca, variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), nivel de estrés, saturación de oxígeno, temperatura corporal y calidad del sueño. La información se presenta después en aplicaciones móviles que permiten analizar tendencias, interpretar la recuperación tras el esfuerzo o ajustar planes de entrenamiento.
Cristiano Ronaldo fue uno de los primeros deportistas en llevar esta pulsera de actividad en su día a día, pero ahora son los jugadores del Barcelona los que se han sumado a esta moda. Sin embargo, en el fútbol este tipo de pulseras no se puede llevar dentro del terreno de juego, aunque para salvar esa situación los equipos colocan a sus jugadores bajo la camiseta sensores para monitorizar su rendimiento.
Cristiano Ronaldo fue uno de los primeros deportistas en llevar la pulsera de actividad Whoop
Su autonomía también supone una ventaja frente a los relojes tradicionales porque al no incorporar pantallas de alto consumo, muchas superan los diez días de batería. Además, son más ligeras y cómodas para llevar durante 24 horas, incluso bajo la ropa o en zonas menos visibles como el antebrazo. Esto ha hecho que nadadores, ciclistas, tenistas, jugadores de pádel o corredores se hayan decantado por estos dispositivos, aunque sigan llevando sus relojes deportivos. Por ejemplo, el ciclista Mathieu Van der Poel, por ejemplo, utiliza Whoop para monitorizar su recuperación y optimizar el rendimiento en carrera.
Aryna Sabalenka
El interés de los profesionales ha generando un efecto de imitación en el deporte amateur. Cada vez más corredores, triatletas o aficionados al gimnasio eligen estos dispositivos porque ofrecen la sensación de contar con un laboratorio de rendimiento portátil, pero sin el ruido visual y mental de las notificaciones que pueden despistar durante una carrera o un partido.
Modelos que marcan tendencia
Entre los modelos más destacados figuran:
Amazfit Helio Strap, que ofrece análisis continuos por menos de 100 euros, lo que la hace muy popular entre corredores.
AMAZFIT Helio Strap
Polar Loop, quince años después, Polar ha reinventado su pulsera de actividad con un wearable sin pantalla ni suscripción que registra frecuencia cardíaca, sueño y actividad diaria (179 euros).
Polar Loop
Whoop, el referente en el segmento, que ha conquistado a deportistas de élite gracias a un enfoque científico que ayuda a la recuperación y al rendimiento. En este caso, cuenta con tres modelos de suscripción. El One de 199 euros al año; Peak de 264 euros al año y Life por 399 euros al año.
WHOOP
Whoop: un modelo de negocio diferente
El caso de Whoop merece un capítulo aparte. A diferencia de otras marcas, la compañía no vende su pulsera de forma tradicional. El dispositivo se entrega de manera gratuita al usuario, que paga una suscripción mensual para acceder a la plataforma de análisis. Los tres precios que se han mencionado anteriormente incluyen un dispositivo Whoop 5.0 en los dos primeros casos y uno MG en el caso de la suscripción más cara.
Esta estrategia de ingresos permite a la empresa centrar sus esfuerzos en el desarrollo de software, en el análisis avanzado de datos y en una comunidad de fieles que no han encontrado, de momento, en otra marca estas prestaciones. Whoop no solo recopila métricas, también ofrece informes personalizados, recomendaciones de entrenamiento y descanso, y acceso a contenidos sobre salud y bienestar.
Whoop se ha convertido en la marca referente la NBA o la NFL, además de en el sector corporativo, donde empresas buscan mejorar la salud de sus empleados a través de programas de bienestar.
Agustín Tapia, jugador de pádel
La fiebre por las pulseras sin pantalla demuestra cierto hastío de relojes inteligentes invasivos que producen estrés entre algunos usuarios. En los últimos años ha crecido la demanda de soluciones más discretas y precisas. La idea de que menos es más se impone en un momento en el que la sociedad busca equilibrio entre tecnología y salud mental.
La verdadera utilidad de la tecnología ya no está en mostrarlo todo en una pantalla, sino en ofrecer la información justa para mejorar hábitos, entrenar mejor y descansar más.