El móvil con autonomía XXL y una pantalla enorme para jugar y ver series

Hay móviles que se venden por su cámara, otros por su diseño y algunos por el apellido del procesador. El OnePlus 15R, en cambio, tiene un discurso clarísimo con una pantalla rápida, batería enorme y potencia de sobra para que el día a día (y los juegos) no se atraganten. Y, sobre todo, lo hace con una propuesta que no pretende ser la más cara del catálogo, sino la más equilibrada en lo que de verdad importa para la mayoría.

La clave está en su batería de 7.400 mAh, la más grande que OnePlus ha montado hasta la fecha en un modelo de este perfil, acompañada de carga rápida SUPERVOOC de 80 W. Sobre el papel, este combo apunta a un uso intensivo con menos ansiedad por el enchufe, más horas de pantalla, más streaming, más GPS y más partidas sin estar mirando el porcentaje a cada momento. OnePlus, además, asegura que la batería está diseñada para mantener al menos el 80 % de su capacidad tras cuatro años.

El segundo pilar es la pantalla. Aquí OnePlus se pone seria con un panel LTPS AMOLED de 6,83 pulgadas, resolución 1,5K (2.800 x 1.272) y refresco de hasta 165 Hz. Es la tasa más alta de la marca y se nota especialmente en desplazamientos, animaciones y, por supuesto, en juegos compatibles porque todo se siente más pegado al dedo, más inmediato. El brillo también acompaña, con picos de 1.800 nits, lo que ayuda a mantener buena visibilidad en exteriores, y hay un guiño para quienes usan el móvil por la noche con un mínimo de 1 nit y ajustes orientados a reducir la fatiga visual.

Rendimiento

Y hablando de inmediatez, el táctil juega en otra liga con una frecuencia de muestreo de hasta 3.200 Hz, una cifra pensada para reducir latencia y mejorar el control en títulos competitivos. A esto se suma el lector de huellas ultrasónico, que suele ser más fiable y rápido que los ópticos cuando las condiciones no son ideales (manos húmedas, poca luz...). En la práctica, el conjunto de pantalla + respuesta táctil + desbloqueo es uno de esos intangibles que hacen que un teléfono se sienta de gama alta, incluso antes de abrir una app.

El táctil juega en otra liga con una frecuencia de muestreo de hasta 3.200 Hz

En rendimiento, el OnePlus 15R presume de ser el primer móvil en lanzarse globalmente con el Snapdragon 8 Gen 5, un chip que llega acompañado de RAM LPDDR5X Ultra y almacenamiento UFS 4.1. Es decir, margen de sobra para multitarea, cargas rápidas, instalaciones de muchos megas y edición de vídeo sin la sensación de estar esperando al móvil. La marca también acompaña el hardware con OxygenOS 16 basado en Android 16.

En fotografía, OnePlus monta una cámara frontal de 32 MP con autofocus y, detrás, una principal de 50 MP con sensor Sony IMX906 y estabilización óptica (OIS), más un ultra gran angular de 8 MP con 112º.

Fotos y vídeo

Donde el OnePlus 15R se divierte es en el vídeo con grabación 4K a hasta 120 fps, un caramelo para quien hace contenido y quiere cámara lenta con buena resolución. Además, OnePlus insiste en la idea de editar directamente en el dispositivo, y aquí el procesador y la memoria tienen sentido ya que no sirve de nada grabar a lo grande si luego el teléfono sufre moviendo la línea de tiempo.

En diseño, los acabados también cuentan. Llega en Charcoal Black, más sobrio y minimalista, y en Mint Breeze, un verde que busca destacar sin caer en el exceso, ambos con tecnología Velvet Glass para un tacto más agradable. Pero el dato que más llama la atención es su armadura de certificaciones IP66, IP68, IP69 y IP69K, un abanico poco habitual incluso en gamas altas, con una resistencia extra para el día a día (polvo, agua y chorros a presión, según el estándar).

Se puede reservar ya, pero sale a la venta el 15 de enero. Habrá dos configuraciones, una con 12+256 GB por 729 euros (en ambos colores) y, otra en 12+512 GB por 829 euros (en Charcoal Black).