
Imagen de un tractor con tomates
Una cosecha extraordinaria de tomates desata la guerra entre agricultores extremeños
Los productores de tomate de Extremadura protagonizan un conflicto inesperado. Las buenas noticias para los agricultores, que según sus propias declaraciones gozan de «producciones de récord en un año excepcional», se han difuminado con una batalla entre 'hermanos'.
De un lado se sitúan Apag Extremadura Asaja y la directiva de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena (Agryga), y de otro Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. El tándem Asaja-Agryga acusa a Cooperativas Agro-alimentarias de condicionar a la baja el precio del tomate; mientras que la entidad que aglutina a las cooperativas defiende que solo han realizado un informe de costes: «No hemos dicho nada sobre los precios», explican a El Debate.
El origen del enfrentamiento es un estudio anual de Cooperativas Agro-alimentarias sobre los costes de producción del cultivo de tomate para industria en Extremadura a partir de los datos registrados en la pasada campaña. Este análisis fija en 114,7 euros el coste medio de producción de una tonelada de tomate para industria, según todos los datos analizados y aportados por sus OPFH (Organización de Productores de frutas y hortalizas) y cooperativas asociadas.
La cifra ha sido rechazada frontalmente por Asaja y Agryga, que subrayan que no se puede tomar como referencia un año extraordinario y que el coste medio de producción de los últimos cinco años es de 128,26 euros por tonelada.
Según los datos de la Mesa del Tomate, si se comparan los datos entre la campaña 2013 y 2022, Andalucía logró una media de 98,96 toneladas por hectárea, mientras que Extremadura se quedó en 86,43 toneladas y Portugal en 83,58.
«Actualmente nos encontramos en plena negociación del precio del tomate, con una presión a la baja injustificada por parte de la industria», lamentan Apag Asaja y Agryga, que reivindican que el precio del tomate nunca debe ser inferior al de 2024: «Si realmente existe un problema de exceso de producción de concentrado a nivel mundial, la solución debe pasar por reducir producción, pero nunca precio».
Cooperativas Agro-alimentarias rehúye la confrontación e insiste en que hablan de costes, pero no de precios. «Además, los contratos ya están cerrados y este informe no influye en nada», comentan desde la organización autora del estudio que ha provocado la discordia en la región líder en producción de tomate de España. «No vamos a añadir más explicaciones al respecto», añaden.
Los 114,7 euros de coste por tonelada de tomate que apunta Cooperativas Agro-alimentarias son el resultado de la suma de todos los costes de producción, que ascienden a 11.287 euros por cada hectárea de tomate cultivada; y del rendimiento obtenido durante la cosecha del año pasado, es decir, la producción obtenida por cada hectárea, que fue de 98,41 toneladas.
«A mayor producción por hectárea, el coste es lógicamente menor. Es algo que desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura hemos defendido siempre como una de las claves para conseguir mayor competitividad del sector de tomate para industria: incrementar el rendimiento obtenido en el cultivo», explica Juan Francisco Blanco, presidente del Grupo de Trabajo de Tomate para Industria de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura en un comunicado que precisa que, para la campaña 2025, se espera que el coste de los insumos y de los seguros agrarios se incrementen.
«No se pueden tomar como referencia producciones récord en un año excepcional, donde se alcanzaron medias de producción de 98 toneladas por hectárea, cifras nunca logradas. La media del cultivo en los últimos años es de 88 toneladas por hectárea, lo que realmente marca la producción de Extremadura y debe ser la base para garantizar la rentabilidad del sector», argumentan Apag Asaja y Agryga.
La Unión de Pequeños Agricultores y Unión de Campesinos de Extremadura (UPA-UCE) ha tomado posición en la guerra de los agricultores extremeños y ha reclamado la mediación del gobierno regional. «Los precios tienen que situarse en la línea de la campaña pasada. Además, no podemos permitir que se penalice a los agricultores en la ayuda como ya ocurrió el año pasado», destaca el secretario general de esta organización agraria, Ignacio Huertas, que reclama la acción de la consejera de Agricultura Mercedes Morán para garantizar un acuerdo entre productores de tomate e industria que cumpla con la Ley de la Cadena Alimentaria.