Almazara de aceite de oliva en Andalucía
La grieta para colar el aceite de oliva español en EE.UU. sin pagar arancel y además reforzar su liderazgo
Los términos anunciados permanecen sin ser detallados de manera pública, por lo que la esperanza en el olivar español es que Trump repita el método que aplicó en 2019
La voluntad de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, de lastrar la entrada de productos extranjeros se ha hecho más palpable que nunca con su reivindicación encumbrada en el 'Día de la liberación', donde el líder republicano anunció aranceles para rectificar el déficit comercial récord de 1,2 billones de dólares que tuvo el país en 2024.
La amenaza de la carga impositiva del 20 % parece a un paso de convertirse en realidad y las consecuencias llenan de incertidumbre a los olivareros españoles, que encuentran en EE.UU. su segundo mejor cliente después de Italia.
En 2024, España exportó 113.416,08 toneladas de aceite de oliva a territorio yanqui, que consumió un total de 360.000 toneladas, por lo que la zancadilla al oro líquido se antoja como un gran perjuicio a ambos lados del océano Atlántico.
La inquietud de los productores españoles por los riesgos para un negocio de algo más de 1.000 millones de euros convive con la seguridad que otorga la fortaleza del sector, líder en EE.UU. y que previamente supo sobreponerse al portazo de Trump durante su primera etapa en la Casa Blanca.
El dirigente norteamericano ya levantó una barrera sin precedentes en 2019. Entonces, Trump aplicó un arancel del 25 % al aceite de oliva envasado y a la aceituna de mesa española. El revés solo apuntó a España y no a todo el bloque comunitario como ha sucedido ahora. Durante el tiempo que imperó la medida España perdió un 60 % de exportación de aceite de oliva envasado a Estados Unidos; sin embargo, los operadores españoles adaptaron su estrategia y se las arreglaron para que las exportaciones totales de aceite de oliva no solo no disminuyeran, sino que incrementaron.
Los operadores españoles levantaron envasadoras en Estados Unidos y apostaron por dinamizar sus ventas a granel de aceite de oliva. Los términos anunciados en el 'Día de la liberación' permanecen sin ser detallados de manera pública, por lo que la esperanza en el olivar español es que Trump repita el método que aplicó en 2019.
Donald Trump pronuncia un discurso sobre los aranceles recíprocos
«Ya estamos ensayados y si ahora se lleva menos producto a estas envasadoras a quien va a fastidiar Trump es a su red de distribución. Tenemos que esperar a ver la letra pequeña de esta decisión. Si no se aplica el arancel al aceite de oliva a granel, estamos en una posición de ventaja muy interesante porque afecta a nuestros competidores de aceite dentro de la UE. España estaría en una posición de ventaja respecto a los competidores comunitarios porque es el mayor vendedor de producto envasado en EE.UU.», explica en conversación con El Debate Luis Carlos Valero, responsable del grupo de aceite de oliva de Asaja y experto de la organización en Bruselas.
El portavoz de la organización profesional agraria mayoritaria en España insiste en que hay que estar pendientes de la posibilidad para regatear los aranceles con la exportación a granel, ya que porque penetrar en otros lugares es muy costoso. «¿Hay que abrir nuevos mercados? Sí, pero no podemos dejar de vender donde ya estamos asentados y tenemos un negocio tan importante», señala Valero.
El sentir en el olivar es que, pese a las trabas, el consumidor estadounidense tiene poder adquisitivo suficiente para absorber el impacto de este impuesto: «Si hemos estado vendiendo a 9 o 10 euros el litro, ahora a 5 va a entrar también, aunque se incremente el precio un 20 % por los aranceles»,
La negatividad por el cerrojazo de la Administración Trump ha sido rebajada por Valero, que aunque califica como perjudicial el movimiento insiste en aguardar a conocer todos los detalles para ver cómo puede el sector primario nacional gestionar la situación: «Hay confianza en que solo afecte al aceite envasado y así podamos tener la vía a granel para incluso aumentar nuestra cuota en EE.UU.».
La exportación de aceite de oliva a granel implica más costes y menos rentabilidad, pero desde el sector «siempre es mejor que perder todo lo que tenemos en EE.UU. o invertir para promocionarnos en otros países».
Estados Unidos solo produce el 5 % del aceite de oliva que consume, por lo que Valero recalca que «por muchas ventajas que vea Trump en esta actitud autárquica» confía en que, tal y como hizo en 2019, deje abierta la posibilidad a granel sin aranceles: «No puede pasar de producir un 5 % del aceite de oliva que consumes a cubrir tus necesidades. Ni en un año, ni en cinco, ni en diez. Con las cosas de comer no se puede jugar. Comer hay que comer siempre», concluye el responsable del grupo de aceite de oliva de Asaja y experto de la organización en Bruselas.