Un hombre durante la vendimia, en Galicia
La segunda peor vendimia del siglo sume a los viticultores en una crisis total
Las estimaciones apuntan a una producción de 34 millones de hectolitros de vino, lejos de la media de 40-43 millones de hectolitros
Los viticultores alertan de una tormenta perfecta que zarandea su actividad. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) señala que el sector se enfrenta a una «crisis estructural a nivel nacional» que se agravará por la escasa producción de esta vendimia, la segunda peor del siglo XXI.
La «preocupante» bajada del consumo de vino a nivel mundial, la caída de la producción y las barreras comerciales levantadas desde EE.UU. lastran la aspiración de los viticultores españoles, que han visto como la enfermedad del mildiu, el pedrisco y las altas temperaturas de agosto hunde su productividad en el peor momento.
Las estimaciones apunta a que la vendimia de este año será de alrededor de 34 millones de hectolitros de vino, lo que la convierte en la segunda peor de siglo tras la de 2023, y lejos de la media de 40 y 43 millones de hectolitros.
Alejandro García-Gasco, responsable de viñedo de UPA, ha resaltado la «gran vulnerabilidad» del sector vitivinícola al cambio climático, lo que está afectando a la dimensión de las vendimias e incluso al stock de vino, que se redujo casi en un 1,4 % y (439.788 hectolitros), situándose en niveles bajos y muy por debajo de la media de las últimas cinco campañas.
El secretario de Agricultura de UPA, Ignacio Huertas, ha denunciado que los viticultores siguen teniendo grandes dificultades para cubrir sus costes de producción.
La organización agraria ha anunciado que va a desarrollar una campaña informativa destinada a las bodegas para trasladarles estudios de costes de producción del cultivo de uva en los distintos territorios. «El objetivo es que no se salten la Ley de la Cadena y no la incumplan como está ocurriendo en este momento en muchos lugares», ha subrayado.
El secretario de Agricultura de UPA ha apuntado especialmente a los Gobiernos de las comunidades autónomas, que en su opinión no están «haciendo nada» para vigilar el cumplimiento de la Ley.
Los representantes de la organización agraria han aprovechado esta rueda de prensa para mostrar su preocupación por la reforma de la futura Política Agrícola Común (PAC). Así, reclaman que se reconozcan y se respeten las características especiales que tiene el sector del vino, que actualmente tiene una normativa y un presupuesto específico –en el caso de España asciende a 202 millones de euros por año–, «algo que no se debe perder».
UPA insiste en acometer las reformas estructurales necesarias para garantizar «un futuro para el sector del vino con viticultores».