Confianza total por el porcino en las carnicerías: «La gente pregunta poco y compra igual»

El brote de peste porcina africana (PPA) detectado el pasado 28 de noviembre en la sierra de Collserola (Barcelona) ha alterado el clima de bonanza del que disfrutaba el porcino, cuyas ventas al exterior representaron las de mayor valor de los sectores ganaderos en España, con una factura de 8.763 millones de euros en 2024.

Los cerdos de las granjas españolas se mantienen libres de la enfermedad, que después de quedar erradicada en el país en 1995 ha vuelto para tensionar al máximo la situación en las explotaciones.

El salto de la peste porcina africana de los jabalíes –por el momento el virus solo se ha detectado en 13 de estos animales silvestres– a los cerdos tendría consecuencias millonarias para los ganaderos españoles, que mantienen sus granjas libres de esta amenaza gracias a las importantes medidas de bioseguridad con las que operan.

La PPA es una enfermedad exclusiva de jabalíes y cerdos, no se contagia a otros animales ni a humanos; sin embargo, un contagio significaría el sacrificio de todas las cabezas de la ganadería afectada.

El portazo de más de 30 países al porcino español ha generado un ruido importante alrededor del cerdo nacional, aunque el consumo interno se mantiene ajeno a las especulaciones y mantiene su apoyo al producto sin miramientos.

«La gente pregunta muy poco y compra igual», señala José, de Carnicería TJ, en el esquinazo de la calle Blasco de Garay 54, donde despacha desde hace 40 años. En la misma acera, unos metros calle abajo, en Blasco de Garay 26, Alfredo y Rafa, de Carnicería N. Martín, insisten en la confianza general por el cerdo español: «Los clientes preguntan si pasa algo, pero nosotros dejamos claro que no hay casos en granjas».

Javier, al frente de Carnicería Álvaro Ginés, en el Mercado de Argüelles, destaca que es el mejor momento para consumir porcino: «Los cerdos están perfectos, y ahora más todavía. Esta crisis hace que se multipliquen los controles, por lo que no hay ningún problema en este sentido».

Desde la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) trasladan la preocupación por los mercados que se mantienen, algo que ya ha provocado la caída de los precios para los productores. «Ahora mismo el impacto económico que estamos teniendo es elevado, y la peste le está costando ya a cada ganadero de porcino, tanto de España como de Castilla y León, alrededor de unos 30 euros por animal producido», indicó Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Porcino.

Las carnicerías, sustentadas por el cliente cercano, mantiene su negocio habitual con el cerdo: «No hay problemas para el cerdo y se vende igual. Si hay algunas preguntas porque siempre que pasa algo desconfían de lo que dicen los políticos. No se da por válido lo que dicen los políticos y preguntan a su carnicero», subraya Alfredo, que cuenta con 50 años detrás del mismo mostrador: «Con eso ya te digo bastante. Los clientes se fían de nosotros más que de cualquier alarma, que pregunten es normal, pero que sigan viniendo que está todo genial».

Los carniceros asemejan la coyuntura actual que atraviesa el porcino a la todavía vigente por la gripe aviar: «Con los huevos también hubo alguna pregunta, pero la gente compra igual, algo hay que comer. Si no comes pollo y cerdo solo queda la ternera y el cordero, que tiene un precio muy alto. ¿Qué comes, solo patatas?», asevera Alfredo.

El dueño de Carnicería Álvaro Ginés, Javier, recuerda que el brote está controlado y que solo hay casos en jabalíes silvestres y no en granjas de cerdos. «Los clientes confían. El cerdo se consume últimamente más por los precios de la ternera (...) Con los proveedores tampoco ha habido ninguna novedad, todo sigue como estaba. Tenemos el mejor cerdo del mundo», concluye el carnicero.