Fundado en 1910

29 de abril de 2024

Detalle de los cristales vidriosos de Erg Chech 002

Detalle de los cristales vidriosos de Erg Chech 002Charles Hassen

Analizan la roca más antigua que se conoce: tiene 4.565 millones de años y procede de un planeta desaparecido

Fue hallado en el Sáhara en 2020 y ha servido para conocer un nuevo dato sobre la formación del sistema solar

Cuando, en mayo de 2020, se encontró en el desierto del Sáhara una extraña roca meteórica con cristales verdosos, nada hacía presagiar a priori que se trataría de la roca volcánica más antigua jamás encontrada.
Sin embargo, así ha sido: una investigación publicada en agosto en Nature Communications cifró su antigüedad en unos 4.565,56 millones de años, con un margen de error de 120.000 años. Se trata, de hecho, de una de las edades más precisas jamás calculadas en un objeto espacial, aseguran sus autores.
Erg Chech 002

Erg Chech 002Yuri Amelin

Erg Chech 002, que es como se la ha denominado (debe su nombre a la región de Erg Chech, en el sur de Argelia, donde fue encontrada), es, según las conjeturas de los científicos, un vestigio de algún protoplaneta nacido en los albores del sistema solar y ya desaparecido.
El nombre concreto de este tipo de rocas es el de acondrita. Sin embargo, a diferencia de otras también halladas, Erg Chech 002 pertenece a la categoría de «acondrita no agrupada», lo que significa que se desconoce su cuerpo parental y si tiene parentesco con otras. Es decir, no se ha identificado al objeto del cual se desprendió.
Para determinar su edad, los investigadores analizaron los isótopos de plomo y uranio de la roca. Y, tras compararlos con los de otras acondritas, determinaron que el cuerpo parental de Erg Chech debió de formarse a partir de material con tres o cuatro veces más aluminio-26 (un elemento químico clave para datar acontecimientos) que el de las otras.
Con ello, la conclusión que extraen es que el aluminio-26 se distribuyó de manera desigual por la nube de polvo y gas que formó el sistema solar.
Según explica Evgenii Krestianinov, uno de los autores, en un artículo en El Confidencial: «Nuestros resultados contribuyen a una mejor comprensión de las primeras etapas de desarrollo del sistema solar y de la historia geológica de los planetas nacientes. No cabe duda de que nuevos estudios sobre diversos grupos de acondritas seguirán afinando nuestra comprensión y mejorando nuestra capacidad para reconstruir la historia temprana de nuestro sistema solar».
Comentarios
tracking