Cómo sería en la actualidad un «evento Miyake», el masivo estallido solar que azotó la Tierra hace miles de años
En el año 664 a.C. nuestro planeta fue golpeado por una tormenta solar de proporciones catastróficas
Hace 2.687 años, nuestro planeta vivió uno de los fenómenos más catastróficos de su historia, siendo el Sol el principal responsable. Investigadores de la Universidad de Arizona descubrieron recientemente un fenómeno solar de proporciones inimaginables que azotó a la Tierra. Conocido como «evento Miyake» –cuyo nombre proviene del físico japonés Fusa Mikaye, que identificó este fenómeno en 2012–, se trata de un aumento considerable en la producción de isótopos cosmogénicos por parte de los rayos cósmicos. Para ser más exactos, nos encontramos ante fenómenos solares muy extremos en el que se emiten ingentes emisiones de radiación proveniente de la estrella. Estos eventos son inusualmente poco habituales. En los últimos 14.500 años, únicamente se han detectado una poca cantidad de fenómenos de este calibre.
La investigación, publicada en la reviste Nature Communications Earth & Environment, tuvo como inicio el análisis de anillos de árboles y núcleos de hielo encontrados en Siberia. En palabras de Irina Panyushkina, líder del equipo, «los anillos de los árboles nos dan una idea de la magnitud de estas tormentas masivas, pero no podemos detectar ningún tipo de patrón».
El estudio, financiado por la NASA y la Unión Europea pretende esclarecer cómo cada una de las tormentas solares afectan a nuestro planeta, con el objetivo de proteger cada una de nuestras infraestructuras tecnológicas. De hecho, algunas de las conclusiones del estudio certificaron que lo vivido en aquel lejano 664 a.C. superó las mayor intensidad registrada en cualquier tormenta solar que ha tenido lugar en los últimos años. Sin embargo, la investigación de Panyushkina no ha servido para establecer un patrón determinado en el que suceden este tipo de fenómenos solares.
Impacto en la actualidad
En este contexto, si una tormenta solar de estas características tuviera lugar actualmente las repercusiones serían realmente catastróficas. Y es que a pesar de que cada vez son más los proyectos y tecnología que se destinan al estudio de nuestra estrella, la realidad es que este fenómeno podría dejar todos nuestros satélites inutilizables, así como cortes de electricidad generalizados en muchas de las ciudades del planeta.
Ante la posibilidad de una tormenta solar de gran calibre, desde la NASA han ofrecido en los últimos años varias recomendaciones ante este tipo de fenómenos. Entre las recomendaciones de la Agencia está el reforzamiento de las redes eléctricas con tecnología más resistente, así como aumentar la independencia energética local para mitigar un posible apagón masivo.