Un escorpión
Cómo eran los 'pseudoescorpiones', los «depredadores voraces» que vivieron en España hace millones de años
Fósiles excepcionalmente bien conservados de pseudoescorpiones han sido identificados en España gracias a investigaciones del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y la Universidad de Barcelona (UB). El estudio, liderado por la investigadora del IGME, Alba Sánchez-García, ha sido publicado en la revista Papers in Palaeontology.
Estos diminutos arácnidos –de apenas un milímetro de longitud– habitaban el territorio hace más de 100 millones de años, durante el Cretácico inferior, y han salido a la luz gracias al ámbar de los yacimientos de Peñacerrada II (Álava) y San Just (Teruel), dos enclaves clave para el estudio del registro fósil en ámbar a nivel mundial. Reciben su nombre ya que a diferencia de los escorpiones, estos carecen de cola y aguijón.
Fósiles de los psudoescorpiones encontrados en suelo español
Los pseudoescorpiones han sido definidos como depredadores voraces del suelo del bosque, aunque algunos también habitan en cuevas. El número de fósiles que hay sobre esta especie son extremadamente limitados debido a las grandes dificultades que existen para preservarlos. Esto hace que los ejemplares hallados recientemente sean especialmente valiosos. En este caso, los fósiles han permitido describir dos nuevos géneros y dos nuevas especies de la familia Garypinidae en el ámbar de Álava, así como identificar una pinza perteneciente al género actual Pseudogarypus en el yacimiento de Teruel.
Asimismo, este reciente hallazgo revela detalles inusualmente extraños. En concreto, los investigadores han podido observar la presencia de un arolio en las patas y restos de musculatura interna, lo que supone un nivel de detalle excepcional en el registro fósil.
El trabajo liderado por la española pone de relieve el papel fundamental del ámbar español, considerado de los más antiguos del mundo. Según Sánchez-García, este ámbar data de un periodo de revolución ecológica en el Cretácico, marcado por la aparición y diversificación de las plantas con flores, y su estudio es crucial para entender cómo eran las comunidades de arácnidos e insectos de aquella época.
Además de representar el primer registro de pseudoescorpiones en el ámbar del Cretácico español, este hallazgo revela los ejemplares más antiguos de las familias Garypinidae y Pseudogarypidae. Aunque la diversidad identificada en España es relativamente modesta, los expertos subrayan la importancia de continuar explorando estos yacimientos en busca de nuevas claves sobre la vida en el pasado remoto en nuestro país.
España, referente mundial en fósiles
El hallazgo de estos pseudoescorpiones llega en unos meses en los que las distintas instituciones han compartido el hallazgo de varios fósiles. Hace escasas semanas paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis encontraron una asociación de plantas del límite Cretácico Inferior-Cretácico Superior, de hace unos 100 millones de años, encontrada en el término municipal de Mosqueruela.
Los restos de coníferas corresponden al género Frenelopsis, perteneciente a la familia Cheirolepidiaceae, un grupo de plantas que se extinguió a finales del Cretácico y que se caracterizaba por presentar hojas con morfología triangular, a modo de escamas, de tamaño milimétrico.