
Esta imagen proporcionada por la NASA el 31 de enero de 2025 muestra el asteroide 2024 YR4 observado por el telescopio Magdalena Ridge
La posibilidad de que el asteroide 2024 yr4 impacte contra la Tierra crece de nuevo un mes después de ser descubierto
Tal como ha avanzado la Agencia Espacial Europea (ESA), el astro tiene ya un 1,8 % de posibilidades de impacto contra nuestro planeta a finales de 2032
Investigadores españoles siguen de cerca al asteroide declarado «potencialmente peligroso» por la ONU
Desde que fuera descubierto el pasado 27 de diciembre, el asteroide 204 yr4 ha copado todas las miradas del planeta. El asteroide, que mide entre 40 y 90 metros de diámetro, han generado intranquilidad en las distintas agencias espaciales dada la posibilidad de choque con nuestro planeta. En primera instancia esta probabilidad se situó en el 1,3 %, lo que no causaría una catástrofe global. Sin embargo, en las últimas horas la Agencia Espacial Europea (ESA) aumentaba este dato en las últimas horas, creciendo hasta el 1,8 %. Este riesgo ha provocado que la ONU activara por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria que protege a la humanidad.
Lugares con mayores probabilidades
Tal como indica el documento proporcionado por la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, los lugares con mayor probabilidades de recibir el impacto del asteroide serían el océano Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el océano Atlántico África, el Mar Arábigo y el sur de Asia, donde «en el improbable caso de un impacto» se producirían daños graves por explosión.
Ante el riesgo de este astro, está previsto que los distintos grupos y agencias espaciales evalúen de nuevo la situación el próximo mes de mayo. En ese momento se tendrán más detalles de las características y órbita del objeto. Si en ese momento el riesgo de impacto sigue por encima del 1 % y su tamaño es de más de 50 metros, empezarían a discutirse las medidas a tomar.
En todo caso, el asteroide volverá a tener un paso cercano a nuestro planeta en diciembre de 2028, aunque podrá observarse desde abril de ese mismo año. Esa sería la ocasión para, si no se ha hecho antes, establecer de forma definitiva la trayectoria de la roca.
Posibles consecuencias del impacto
El posible impacto contra la Tierra de un asteroide de tamaño medio, unos 500 metros de diámetro, podría causar daños considerables, reduciendo la temperatura en 4 grados centígrados, las precipitaciones un 15 % y desencadenando un invierno global.
Tal como revela un estudio publicado en la revista Science Advances, el asteroide 2024 yr4 podría causar daños considerables si chocara con la Tierra. El estudio considera inyecciones de polvo de entre 100 y 400 millones de toneladas a la atmósfera, con las que las simulaciones muestran alteraciones drásticas en el clima, la química atmosférica y la fotosíntesis global en los 3 o 4 años siguientes al impacto.
El peor de los escenarios contempla que hasta 400 millones de toneladas de polvo llegaran a la atmósfera, además de aerosoles, escombros y cenizas, lo que produciría un oscurecimiento solar.
El resultado sería un enfriamiento global de la superficie de hasta 4 grados, una reducción de las precipitaciones medias globales del 15 % y un grave agotamiento del ozono de alrededor del 32 %, desencadenando un invierno global y caídas extremas de la productividad primaria neta.