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La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco

La exdirectora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María BlascoEFE

Ciencia

La exdirectora del CNIO, María Blasco, utiliza la radio pública para victimizarse siete meses después de su cese

En una entrevista concedida al programa El Último Tren de RNE, la antigua mandataria ha achacado su despido a «una campaña de desinformación orquestada»

Cuando el 29 de enero el Patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) destituyó a la entonces directora científica, María Blasco, el prestigioso centro comenzó a ver la luz. Más de siete meses han pasado desde este momento sin que la ya exdirectora haya asumido su responsabilidad.

Polémicas sobre las contrataciones, la gestión del programa CNIO-Arte, así como distintas acusaciones de acoso laboral han empañado el prestigio de una de las instituciones más destacadas en lo que a la lucha contra el cáncer se refiere.

En este contexto, justamente en el mismo día que el CNIO anunciaba la elección de Raúl Rabadán como nuevo director científico del centro, Blasco aprovechaba una entrevista en RNE para cargar contra la que ha llamado una campaña de desinformación orquestada».

«En medio de este proceso estalla una campaña de desinformación y desprestigio hacia mí, como que me gasto el dinero el CNIO en comprar arte, cosa que es mentira», exponía Blasco en el programa El Último Tren de la radio pública.

El victimismo de Blasco choca, meses después, con el trato sufrido por sus trabajadores, los cuáles llegaron a tener miedo por la existencia de una «lista negra».

La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, durante su comparecencia este martes

La exdirectora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María BlascoEFE

«Ha tenido muchos problemas con subordinados», exponían a este periódico varios jefes de unidad y proyectos del centro. De igual manera, las mismas fuentes destacaban que desde hace años hay «un descontento generalizado con la directora». Estos motivos llevaron a los investigadores a pedir el relevo de Blasco como directora científica el pasado diciembre, alegando que «un cambio de cara vendría bien a la entidad y sería sano».

Sin embargo, a pesar de las demandas de los trabajadores del CNIO, la postura de Blasco es clara: su gestión fue «excelente».

«Yo soy una científica con mucho reconocimiento internacional. He hecho mi labor como directora, el centro ha tenido de manera consecutiva un proyecto de excelencia. Mi labor desde 2011 hasta 2025 ha sido intentar llevar al CNIO a lo mas alto. Esto lo hemos conseguido», ha asegurado.

De igual manera, Blasco ha vuelto a cargar de responsabilidad al que fuera su director gerente, Juan Arroyo, a quién ha acusado de ser el responsable de las polémicas contrataciones en el centro.

«Yo no soy la responsable de las contrataciones, no tengo ninguna acusación por acoso», exponía. Una postura que choca con el infierno sufrido por los trabajadores del centro contra el cáncer.

Todo ello con el beneplácito del equipo de RNE, que ha calificado todo lo vivido en el CNIO como un ejemplo más de la «cultura de la cancelación».

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