Planeta Marte
Ciencia
La mariposa que apareció en Marte: así se formó esta extraña estructura visible en el planeta rojo
Con unas dimensiones aproximadas de 20 kilómetros de este a oeste y 15 kilómetros de norte a sur, esta formación se ubica en la región conocida como Idaeus Fossae, situada en las llanuras del hemisferio norte del planeta rojo
Desde que se pusieran en marcha las distintas misiones espaciales en nuestro vecino planetario, la comunidad científica puede asumir sin miedo a equivocarse que en Marte no existen insectos. Sin embargo, un reciente artículo de la NASA habría puesto de manifiesto la existencia de una mariposa en suelo marciano. A pesar de las implicaciones que podría tener, la agencia espacial ha detallado que se trataría de un cráter resultado del impacto de un meteorito que impactó contra superficie rojiza del planeta rojo.
Tal como ha señalado la agencia estadounidense en un comunicado, el impacto de esta roca generó la expulsión de material en dos direcciones opuestas (norte y sur) dando lugar a una peculiar formación que recuerda a unas alas extendidas. Aunque estas alas no son asimétricas, pueden distinguirse claramente como extensiones, similares a la silueta de una nuez.
Con unas dimensiones de aproximadamente 20 kilómetros de este a oeste y 15 kilómetros de norte a sur, esta formación se ubica en la región conocida como Idaeus Fossae, situada en las llanuras del hemisferio norte de Marte.
Este cráter mide aproximadamente 20 km de este a oeste y 15 km de norte a sur.
De igual manera, en otro punto del planeta (concretamente en las tierras altas del sur), se ha identificado otro cráter con forma de mariposa en la región de Hesperia Planum, también capturado por las cámaras de Mars Express.
En este caso, el objeto impactó con un ángulo de incidencia muy bajo, lo que podría estar detrás de las distintas formas inusuales que se pueden apreciar en el relieve marciano. De esta forma, el cuerpo de la mariposa presenta una silueta ovalada poco habitual, mientras que las alas se despliegan de manera desordenada.
Una vista más amplia de la región, con el cráter de la mariposa a la derecha
En ciertas áreas situadas justo al norte del cráter se puede llegar a ver un tipo de escombros, los cuales se habrían fundido como consecuencia de este impacto. Este tipo de depósitos se denominan técnicamente «fluidizados» y son frecuentes en el planeta rojo.
Más allá de este cráter, el paisaje que lo rodea ofrece también elementos a tener en cuenta. Por ejemplo, el terreno circundante se caracteriza por ser en su mayoría llano, lo que realza la presencia de distintas mesetas visibles en la zona izquierda del encuadre. Estas estructuras destacan por sus abruptos bordes y capas oscuras, probablemente compuestas de material volcánico rico en hierro y magnesio.
En resumidas cuentas, se cree que en el pasado esta región fue escenario de intensa actividad volcánica, lo que habría provocado la acumulación de capas sucesivas de lava y cenizas, posteriormente cubiertas por otros sedimentos. Una prueba de esta historia geológica son las llamadas «crestas arrugadas», pliegues en la superficie originados por el enfriamiento y contracción de flujos de lava.