Sonsoles Ónega, este lunes en su estreno en Antena 3
Y ahora Sonsoles
Sonsoles Ónega llena de ritmo la tarde televisiva
La presentadora se estrena en Antena 3 con exclusivas y rodeada de colaboradores en un programa donde pasó mucho en poco tiempo
Dice el refrán que «quien mucho abarca poco aprieta». El estreno de televisivo más esperado de lo que va de temporada, el de Sonsoles Ónega en Antena 3, pudo haber incurrido en este defecto. Porque abarcó mucho. Pero, sin embargo, resultó una hora y pico trepidante, donde ocurrieron muchas cosas en poco tiempo. Fue un frenesí en el que la presentadora supo poner la pausa cuando hizo falta. Hubo tiempo para exclusivas (y anuncio de exclusivas), tertulianos ingeniosos, vídeos graciosos, los asuntos del corazón y hasta para una pequeña entrevista a una pareja del público.
El plato fuerte con el que arrancó el programa fue la emisión de un vídeo grabado con un móvil de Aimar, el bebé secuestrado por Mireia en el País Vasco. Unas imágenes que se complementaron con una entrevista con una «amiga de la secuestradora», una rumana llamada Anca. De hecho, las imágenes se grabaron en la casa de esta joven, que fue a la que acudió Mireia tras llevarse al recién nacido del hospital. Se les escucha hablar en rumano, mientras atienden al bebé. La noche no fue muy larga. «Ella [la secuestradora] se quedó con mi madre. Mi madre cuidó del bebé y yo me fui a dormir con mi hija en la habitación. Mireia durmió toda la noche. Luego mi madre me dijo que se despertó un par de veces diciendo '¿dónde está mi bebé?'», contó Anca, quien «en todo momento» pensó que la criatura era de su amiga, que la había ido enseñando «ecografías» en foto y en vídeo. Hasta le había contado los achaques: «¡Ay, qué dolores de espalda!»; «¡ay, mi bebé va a salir pronto!».
El programa mostró las primeras imágenes del bebé secuestrado en el País Vasco
Con María del Monte
Se había anunciado además una entrevista exclusiva de máxima actualidad, que resultó ser con María del Monte, vía telefónica, con el teléfono en modo altavoz al puro estilo Jorgeja. La tonadillera celebró el domingo en Sevilla una fiesta con motivo de su boda –ya oficiada con anterioridad–. «Yo no voy a asumir ninguna pregunta tocante a ese tema», remarcó. Y así lo hizo. «Ayer no pasó nada extraordinario. Tomanos una copa unos amigos». Eso fue lo máximo que dijo. La presentadora le agradeció la intrascendente intervención –primera tras la fiesta de ayer– con muchos besos y a otra cosa, mariposa.
Porque hubo muchas cosas, muchas secciones y muchas caras en el estreno del programa. Un reportaje sobre la gente que muere por hacerse selfies arriesgados (España es el sexto país con más víctimas por este motivo). Una sección titulada «Si lo veo me lo creo», en plan vídeos de primera o «aruseros». Comentarios sobre noticias graciosas, un poco en la línea de lo que se hace en El Hormiguero. Aprovechando el directo, hasta se contactó con el Palacio Real, donde los Reyes estrenaban la temporada de época de ópera. Doña Letizia saludó y pareció dar la bendición al programa.
Tertulianos en el plató del programa, con Sonsoles Ónega
Dos tertulias se mostraron, una de actualidad con Miguel Lago –contertulio en El Hormiguero los martes– y varios periodistas, entre ellos el columnista de El Debate Antonio Naranjo, presentado como «de colmillo afilado», como ya demostró en el primer día picándose con Lago. Se sumó a este grupo Mar Flores, que 20 años después volvió a la televisión.
El último cuarto de hora del programa se dedicó al corazón. Básicamente se habló de los más jóvenes nietos de Don Juan Carlos (Pablo Urdangarin y Victoria Federica). En este tramo vimos a una sobreactuada Tamara Gorro, que también volvía a la tele.
Así acabó la primera tarde de Sonsoles Ónega en Antena 3, quien mucho –y bien– abarcó. Mañana martes sabremos el share, pero se intuye alto. Y más que lo será cuando –como anunció para cerrar por todo lo alto– entreviste a Esther Doña.
Comentarios
