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26 de abril de 2024

Chicote, con el dueño del restaurante Leña y Carbón

Chicote, con el dueño del restaurante Leña y CarbónLa Sexta

La semana de la tele

Chicote baja la persiana con dos nuevos enemigos y un cierre

Nueve de los diez restaurantes que visitó esta temporada siguen abiertos

Rubén Ventureira
Rubén Ventureira

Actualizada 04:05

Chicote ha vuelto a bajar la persiana. La octava temporada ha finalizado. Es tiempo de juzgar el menú ofrecido por el cocinero de Carabanchel. Y el balance es que nueve de los diez restaurantes que visitó siguen en funcionamiento. Eso si queremos ver el lado bueno de la vida, que dirían los Monty Python. Si nos centramos en el negativo, dos de los hosteleros presuntamente ayudados han metido una rajada descomunal sobre el funcionamiento del programa y la actitud del propio chef.
La temporada la abrió yendo al rescate de Il Fogón de la Toscana, en Viladecans. Chicote cambió su carta, como es habitual, pero también le cambió el nombre. Pero ni una ni otro se mantienen. La carta, porque era cara de hacer. El nombre, porque los nuevos dueños decidieron regresar al antiguo. Y les va bien con estos cambios, a juzgar por los comentarios de TripAdivisor.
La siguiente parada la hizo el chef madrileño en el restaurante El Palomo, de Sevilla. «Me da igual lo que tú digas», le dijo Antonio, su dueño, durante la grabación. Pero después sí aceptó consejos, y, de hecho, su carta actual combina la que hizo Chicote con la que había. Es uno de los dueños que más contento está con el paso de Pesadilla en la cocina, pues la publicidad que dio al local fue grande.
Si uno ve el programa protagonizado por El Callejón, de Algeciras, no entraría en ese local ni por equivocación, no vaya a ser que Tere tenga un mal día. Pero si uno escucha la rajada del dueño el restaurante tras el paso del programa lo que tú harías si te cruzas con Chicote por la calle es cambiar de acera.
En una entrevista realizada por 8Directo, David Piña, el propietario se despachó a gusto. Al contrario de lo que se comentó en el programa, no fue él el que llamó a Chicote, sino que fue el equipo del cocinero. Les dijo que no necesitaba ayuda, pero como tenía un salón vacío y le prometieron que le ayudarían a llenarlo. Así que acabó aceptando. Craso error. Y mayor aún fue firmar el contrato. Porque, siempre según este empresario, a partir de ahí cambió la actitud. Todo fueron exigencias, entre ellas que no limpiase la cocina durante varios días. Cuando se negaba a algo, le recordaban que incumplir el contrato suponía pagar una millonaria indemnización. Le rompieron cosas, le estropearon y le llevaron comida de los congeladores (por la que reclamó una compensación económica que La Sexta le pagó), lo intentaron enfrentar con su madre… Le cambiaron la carta, pero así que el chef se fue por la puerta recurrieron a la anterior: «Con la cocina de Chicote cierras en tres días», sostiene Piña. El de Carabanchel no le cae bien: «En cámara es arrogante. Fuera de cámara, es más todavía».

Un local cerrado

«El martes que viene abrimos en horario de tarde, con el local reformado y con nuevo menú por el equipo de Pesadilla en la cocina de Alberto Chicote», anunció en su muro de Facebook el restaurante Los 100 Quintos, de Valencia, el 1 de mayo del pasado año. No hubo más entradas. El local estaba ya cerrado cuando se emitió el programa. Al parecer, lo hizo seis meses después de la visita del rescatador televisivo. En su defensa hay que decir que era un local que tenía difícil salvación…
En el caso de Leña y Carbón (Puertollano) no vamos a ahondar, pues ya profunizamos en él en su día. Lo que dijo su propietario sobre Chicote ya forma parte de la leyenda negra del programa. El madrileño sabe que si vuelve por allí no será bien recibido, pues tiene en el dueño del local un ferviente detractor.
El dueño del Magalia (Fuenlabrada) no quedó contento ni con la carta ni con la reforma que hizo el programa, pero si bien no repetiría experiencia tampoco fue especialmente crítico. En Internet, el local tiene hoy día buenas críticas, y eso es lo que importa.
La publicidad que le dio Chicote a La Bámbola (Málaga) abarrotó el local durante casi un mes, pero pasada esa ola las dificultades siguen.
Chicote fue a Zamora y se encontró con el autoproclamado Chicote de Zamora, que regía un negocio familiar en apuros. Le cambió la cara, le dio unos consejos y, por los comentarios que leemos en Internet las cosas siguen más o menos igual. Recibe elogios y críticas a partes iguales el Hotel Juan Manuel, de Zamora, así que a su dueño podríamos reabautizarlo como el Curro Romero de Zamora.
La novena estación del verdadero Chicote fue La Fortaleza (Humanes de Madrid), donde se encontró con Don Perfecto, su dueño, otro que cambió la carta según el de Carabanchel se dio media vuelta. En todo caso, da por bien empleada la visita de Pesadilla.., pues hizo popular el local.
Lo mismo ocurre con Los 5 sentidos (Coslada), donde acabó la temporada.
Tampoco ha respetado la carta diseñada por el equipo de Chicote y, por supuesto, ha recuperado las croquetas hechas por la dueña que el de Carabanchel rechazó con cierta cara de asco.
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