Natalia Sánchez y Andrés de la Cruz, en una imagen de 2006
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La gordofobia que sufrió Andrés de la Cruz, Boliche en Los Serrano: «Me recortaban de las revistas»
El actor relata los episodios más dolorosos que vivió tras su paso por la serie de Telecinco
Hace solo unos días, los protagonistas de Los Serrano se reunían por sorpresa para todos sus fans para celebrar el 20 aniversario de la serie que hizo historia en la televisión a principios de siglo. Fran Perea fue el encargado de reunir a sus antiguos compañeros de rodaje con motivo del videoclip de su nuevo tema junto a Despistaos, Uno más uno son 20. Mediaset quiso aprovechar esta iniciativa del cantante y emitió un especial en el que directores y guionistas de la famosa trama comentaban algunas de las escenas más recordadas de la serie. A pesar de que las principales historias giraban en torno a la familia Serrano, a lo largo de las temporadas muchos de los personajes secundarios también acabaron siendo fundamentales y sin duda, entre todos ellos, Boliche fue uno de los más destacados.
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Andrés de la Cruz era el actor encargado de dar vida al mejor amigo de Guille y, con motivo del aniversario del estreno de la serie, ha hablado sobre lo que supuso para él formar parte de este popular elenco. De la Cruz ha confesado que, a pesar de que define su experiencia como una de las más maravillosas de su vida, lo cierto es que hubo situaciones relacionadas con su físico que desearía no haber vivido nunca. Tal y como cuenta en el podcast Animales Humanos de Ibai Vegan, su físico y su peso le marcaron mucho durante su infancia y algunos gestos de la prensa a su persona le hicieron sentirse fuera de lugar.
Según narra, durante la promoción del grupo musical nacido en la serie, Santa Justa Klan, sufrió muchos rechazos por parte de los medios: «De la Súper Pop me recortaron», recordaba. Este tipo de gestos hicieron que su compañera Natalia Sánchez, comenzara a colocarle en medio de todas las fotos, para asegurarse de que así no le eliminarían de ninguno de los reportajes.
Otros de los duros episodios similares que vivió fue cuando la revista Bravo, otras de las más populares de la época, decidió publicar una agenda donde aparecía la fecha de los cumpleaños de todos los miembros del grupo musical: «Se supone que estaban marcados todos los cumpleaños y el mío no aparecía. Yo no soy idiota. Fue una de las pocas veces que me enfadé», explica, añadiendo que incluso llegó a amenazar al medio con no hacer el reportaje firmado: «Lo hice porque soy mucho más profesional», sostiene.
«En el instituto no lo pasé mal, pero sí me afectó ser un niño obeso. Los Serrano no agravó eso, pero de cada 20 personas que me felicitaban por la calle, uno me gritaba ‘gordo’, y eso era doloroso», proseguía. Cuando terminó la serie, Andrés de la Cruz se desvinculó por completo del foco mediático, dejando a un lado su faceta como actor, pero al cabo de los años, su físico volvió a posicionarle en las primeras líneas de la crónica social el país, tras haber perdido unos 60 kilos aproximadamente: «Cuando se filtró la noticia, la gente decía que estaba enfermo, tenía cáncer o me drogaba. Cuando estaba gordo decían que estaba enfermo, y delgado, también».
A día de hoy, Andrés de la Cruz trabaja detrás de las cámaras que un día le lanzaron a la fama. Es técnico de imagen y responsable de postproducción en la Escuela de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) desde hace más de seis años.
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