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27 de abril de 2024

Luca fue eliminado tras dos pésimos cocinados

Luca fue eliminado tras dos pésimos cocinadosLa 1

MasterChef

Fin del mayor escándalo de 'Masterchef': Luca, a la calle

El tiktoker cae, veintidós galas después, después de presentar un plato de sepia con la tinta sin cocinar

El mayor escándalo de la historia de Masterchef, la broma más larga, se acabó esta noche de martes: Luca, el «protegido», el «enchufado», el protagonista del «tongazo» más prolongado de las once ediciones, el niño bonito de Jordi Cruz, cayó en la vigésimo segunda gala, en teoría a dos del final.
Se veía venir desde la prueba de exteriores con la que se abrió la gala, reto diseñado por el chef peruano Diego Muñoz en el restaurante Oroya. Eduardo Navarrete, de una de las ediciones celebrity, tuvo el privilegio de elegir los capitanes: optó por Lluis, por guapo, y por Luca, al que seleccionó sin dar razón alguna.
Los capitanes tenían que elegir entre contar con un miembro más o con elegir el menú. Fue ahí cuando llegó el primer error de Luca. Eligió ser uno más, cuatro. Se conoce que el chaval ve poco MasterChef, pues los chefs suelen tener una valoración más exigente con los equipos mejor dotados.
El equipo rojo de Lluis, que cocinó con Eneko y Pilu, se enfrentó a este menú: anticucho de corazón de res y un postre consistente en lúcuma, chocolate y pistacho. Para el azul quedó el ceviche de corvina y pulpo y, en segundo lugar, aguja de cerdo ibérico descabechada. Luca lo preparó con Ana, Jotha y Álex.

El «moniato» de Luca

Luca decidió encargarse del puré de «moniato» del ceviche. Tras hacer el que bautizó como El baile del moniato, Álex le tuvo que aclarar que lo correcto es decir «boniato». También en el otro equipo se tomaron a choteo sus escasos conocimientos: «¿Sabe ya Luca lo que es el pulpo y la corvina?», se preguntó Eneko voz en alto y con una sonrisa en la boca. A esas alturas, los detractores del tiktoker tenían esperanza de que el «moniato» acabase con el «niñato» de la edición. Durante el cocinado, además de bailar y tirarse por el suelo, tuvo tiempo de confesar que roba almohadas y toallas en los hoteles, lo que hizo recordar a la audiencia su polémico robo de helado a Marta en una de las primeras galas que –por cierto– se quedó sin castigo.
Luca, por los suelos en la prueba de exteriores

Luca, por los suelos en la prueba de exterioresLa 1

«Comparado con otras capitanías, hoy he cojeado más», admitió Luca antes de la valoración. «No supiste dar órdenes ni supervisar elaboraciones. Cuando entró Navarrete te entregaste a los bailes antes que a la cocina», criticó Pepe Rodríguez, que felicitó a los otros tres miembros del equipo azul. En cuanto a los platos, el ceviche tenía demasiada lima y no tenía teja, y la carne del segundo estaba un poco seca. Ganó, estaba cantando, el conjunto rojo, donde Pilu, responsable del magnífico postre, fue elegida la mejor.
Los equipos, en la terraza del hotel donde se celebró la prueba de exteriores

Los equipos, en la terraza del hotel donde se celebró la prueba de exterioresLa 1

Prueba de eliminación

Así que cayeron a la prueba de eliminación los benjamines Luca y Álex y, por supuesto, dos clásicos de este reto, Ana, que lo sufría por decimoséptima vez (récord del programa) y Jotha, que según sus propias cuentas lo padecía por decimoquinta,
Varios jóvenes cocineros presentaron sus platos, que los aspirantes tuvieron que replicar. Por decisión de Pilu, la mejor en la prueba de exteriores, este fue el reparto: guiso de oveja latxa (Álex), guiso de sepia y cebolla a la japonesa (Luca), escabeche de gallo (Ana) y flan de cítricos (Jotha).
Luca empezó con dudas muy básicas mientras leía la receta: ¿qué es el tomillo? No indicaba nada bueno para él. Desesperado, se puso a llorar. Pepe Rodríguez se acercó a su mesa para darle ánimos. Y para orientarle: le explicó cómo extraer la tripa de la sepia, lo que hizo entre gestos de asco. Logró desbloquearlo: el tiktoker se puso manos a la obra. Pero aquello no era como pelar «monitatos», era más complicado. Algo hizo, poco, aunque fue sin duda la vez que más minutos lo hemos visto cocinar en las 22 galas que lleva en el programa. El punto final no pudo ser más negro: roció el plato con tinta sin cocinar.
«En este cocinado lo he pasado fatal. Nunca en mi vida he sentido tanta frustración», reconoció cuando acercó su plato a los jueces. Le obligaron a probar la tinta cruda: «Qué asco», exclamó el propio aspirante con la lengua negra. Después todos se echaron unas risas, lo que resultó muy significativo, porque todo indicaba que la gran broma había llegado a su fin.
Álex bordó su plato. Jotha cubrió el expediente con un postre que estaba bueno. Ana, a la que le tocó en el reparto la propuesta que no quería, dio esperanza a Luca porque hizo un plato que no era el que le pidieron y que, para más inri, no se podía comer.
Pero ni así lo del tiktoker era salvable. Fue el elegido para marcharse. «Luca entró siendo una persona un poco artificial, materialista... Y aquí me he dado cuenta de que puedes ser feliz con pocas cosas. Nosotros en la casa nos divertíamos con un globo», fueron sus palabras de despedida. Aún recibió un último regalo antes de irse: «Serás un ejemplo para muchos jóvenes», lo despidió Pepe Rodríguez. Y Twitter, un planeta lleno de detractores de Luca, ardió de indignación una vez más.
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