Fotograma de Antes del amanecer (1995)
Historias de película
La historia real que inspiró la película 'Antes del amanecer' y acabó en tragedia
La romántica cinta sobre dos jóvenes que pasan una noche inolvidable en Viena está basada en una historia real de su director, Richard Linklater
El director estadounidense Richard Linklater ha dirigido películas como la nostálgica Movida del 76 (1993), la extraña y onírica Waking Life (2001) –realizada con la técnica de rotoscopia– o la divertida Escuela de rock (2003). Un cineasta que siempre se ha mantenido en la fina línea que separa el cine comercial del independiente, y que presta un especial cuidado al guion de sus películas.
Aunque sin lugar a dudas su filmografía destaca por la realización de otras obras cuyo guion es la clave de su éxito: hablamos de la íntima y conmovedora Boyhood (2014) y de la romántica y bella trilogía formada por las películas Antes del amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013). Una trilogía que narra la historia de amor entre Céline (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke) a lo largo de casi 20 años, con la particularidad de que los años que pasan en la ficción son los mismos que transcurren en la vida real, envejeciendo así de igual forma tanto los personajes como sus actores –esto mismo le ocurre a Boyhood–.
Fotograma de Antes del anochecer (2013)
Las tres películas son una sucesión de planos en los que los protagonistas (Ethan Hawke y Julie Delpy) desbordan el cuadro. En las dos secuelas el guion fue elaborado por el propio Linklater, junto con Hawke y Delpy.
Una historia de amor (im)posible
Antes del amanecer, con guion de Richard Linklater y Kim Krizan, refleja un día –una noche– en la vida de dos jóvenes que quieren beberse el mundo a borbotones. La mejor noche de sus vidas que no necesita de ningún artificio para ser recordada. Jesse es un joven estadounidense que se encuentra viajando por Europa en pos del olvido de un desamor y Céline, una estudiante francesa que se dirige a París desde Budapest. Ambos coinciden en un tren y empiezan a charlar. Tienen toda la vida por delante, y la química y la complicidad es evidente.
Pero el tren llega a Viena y Jesse tiene que bajarse, aunque el desparpajo que le confiere su corta edad hace que convenza a Céline para pasar una última noche juntos –al día siguiente tiene que volver a su país–. Una noche en la que reflexionarán sobre el futuro, sus deseos, el amor, la muerte, la religión y todo tipo de sesudas disertaciones filosóficas. Una noche que promete ser el inicio de muchas más, o al menos esa es la intención que subyace cuando se despiden hasta dentro de seis meses.
Richard Linklater, Ethan Hawke, Julie Delpy y Matthew McConaughey en los Critics Choice Movie Awards (enero de 2014)
Tras el éxito de Antes del amanecer se rodarían las dos secuelas antes mencionadas, nueve y dieciocho años después, con el consecuente paso del tiempo real reflejado en la ficción. La segunda parte, Antes del atardecer, transcurre en París, y la última, Antes del anochecer, en Grecia. Los tres filmes conforman un compendio único sobre los avatares de la vida, el destino y el poder del amor, pero también sobre el irremediable paso del tiempo, la madurez y el tedio de las relaciones de pareja.
Cuando la realidad supera la ficción
Aunque el hecho común que desata esta historia romántica en la ficción –chico conoce a chica y la invita a pasar una noche con él antes de separarse– está inspirada en una historia real y desgarradora que le ocurrió al propio Linklater. A los 29 años el realizador se encontraba en Filadelfia visitando a su hermana, después de haber finalizado el rodaje de su primera película, Slacker, cuando conoció a Amy Lehrhaupt en una juguetería, una chica con la que terminó conversando durante toda la noche. Incluso el propio director le comentó a Amy esa misma noche que podría hacer una película sobre ese momento mágico.
Luego hubo unas pocas llamadas de teléfono... y nada más. Y Richard Linklater –o eso dice la leyenda, que siempre es más conmovedora que la realidad–, rodó Antes del amanecer con la intención de que Amy apareciese por alguna proyección de la película, se viera reflejada en Céline y retomase el contacto con Linklater.
Muchos años después, en 2010, Richard Linklater supo por qué Amy nunca se presentó al estreno de Antes del amanecer. Esa misteriosa chica había muerto en un accidente de moto el 9 de mayo de 1994, semanas antes del inicio del rodaje de la primera película de la trilogía. Tenía 24 años.
«En memoria de Amy Lehrhaupt», rezan los créditos finales del último capítulo de la trilogía iniciada con Antes del amanecer. Una trilogía que imagina una vida que pudo ser y no fue.
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