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Cine
De 'Luna nueva' a 'Todos los hombres del presidente': 10 clásicos del cine sobre periodismo
Los siguientes títulos hablan del oficio del cuarto poder, sus grandezas y sus miserias. Una clase magistral equiparable a cualquier seminario en una facultad de periodismo
En esta lista con algunas de las mejores películas sobre periodismo, se quedan fuera otras obras maestras más recientes como Rojos (1981), Al filo de la noticia (1987), The Paper: detrás de la noticia (1994), El dilema (1999), El precio de la verdad (2003), Buenas noches, y buena suerte (2005), El desafío: Frost contra Nixon (2008), Spotlight (2015), La verdad (2015) o Los archivos del Pentágono (2017).
'Luna nueva' (Howard Hawks, 1940)
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Remake de Un gran reportaje (Lewis Milestone, 1931), que a su vez es una adaptación de la obra de teatro The Front Page, de Ben Hecht y Charles MacArthur. Esta obra de teatro tuvo otras dos adaptaciones cinematográficas, además de Luna nueva: Primera plana (Billy Wilder, 1974) e Interferencias (Ted Kotcheff, 1988).
Hildy Johnson (Rosalind Russell) es la reportera más destacada del Morning Post, pero sus ganas de formar una familia pueden más que su pasión por el periodismo. Aunque su exmarido y jefe, el cínico y seductor editor Walter Burns (Cary Grant) no está dispuesto a dejarla escapar, y será capaz de cualquier artimaña con tal de retenerla. El último reportaje de Hildy aún está por escribir.
Una screwball comedy –comedia caracterizada por personajes femeninos fuertes, diálogos frenéticos y acciones absurdas–, con el honor de ser una de las películas en las que más rápido se habla, los diálogos se superponen, aunque lo esencial de la frase se entiende. Hawks decía que el truco era meter relleno antes y después del concepto clave de la frase–. Howard Hawks introdujo a una mujer como protagonista, en lugar del hombre que aparece en la obra de teatro, y consiguió una auténtica batalla de sexos formada por una de las parejas más compenetradas del cine.
'Ciudadano Kane' (Orson Welles, 1941)
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Incluso aquellos que no han visto Ciudadano Kane saben que es una de las mejores películas de la historia, o eso es lo que dicen múltiples y variadas listas como la prestigiosa revista Sight & Sound –aunque recientemente la situó en el tercer puesto, después de Vértigo y Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles– o el American Film Institute.
Inspirada en la historia real del magnate William Randolph Hearst –el propio Hearst removió cielo y tierra para impedir que se rodara–. Un jovencísimo (25 años), debutante y visionario Orson Welles, con carta blanca por parte de RKO Pictures para hacer lo que quisiera, entró por la puerta grande del cine con este clásico a todos los niveles en el que se reinventó el lenguaje cinematográfico –con el uso del flashback, una puesta en escena grandiosa, la utilización de la iluminación y la profundidad de campo y el uso del maquillaje–.
La película ganó el Oscar a mejor guion original, que fue escrito entre Welles y Herman J. Mankiewicz, aunque su autoría final es una de las grandes disputas del cine –historia que se trata en el filme Mank, de David Fincher–. Inicialmente fue un fracaso en taquilla.
El filme habla del ascenso y caída de un tiburón de la prensa norteamericana, odiado y admirado a un tiempo: Charles Foster Kane (Orson Welles). A Kane el espectador le conocerá a través de escenas retrospectivas, y desde la perspectiva de diferentes personas que le trataron. Aunque en realidad, el tema es la recuperación de la inocencia reflejada en la palabra Rosebud.
'Juan Nadie' (Frank Capra, 1941)
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La periodista Ann Mitchell (Barbara Stanwyck) va a ser despedida, pero quiere dejar su último sello en forma de columna, eso sí, bajo la firma de Juan Nadie. Este artículo tiene tanto éxito que Juan Nadie debe seguir en plantilla, pero Juan Nadie no existe. Así que el periódico contratará a un cualquiera (Gary Cooper) cuya popularidad crecerá de forma fulgurante.
En esta película Capra denuncia las mentiras y el cinismo de la prensa hasta que la acción popular desenmascara su maldad. Un brillante tributo al ciudadano anónimo.
'El gran carnaval' (Billy Wilder, 1951)
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Un retrato implacable de la falta de moral y la manipulación de los medios de comunicación cuando se trata de conseguir una noticia morbosa. Una crítica que también se aplica a un público egoísta y sediento de sensacionalismo.
Chuck Tatum (Kirk Douglas) encarna a un periodista sin escrúpulos y arrogante que está en horas bajas capaz de estirar la tragedia –un minero se ha quedado atrapado en un desprendimiento– hasta límites insospechados con tal de recuperar la gloria perdida. En sus inicios la película fue un fracaso, pero pasaría a ocupar un puesto de prestigio en la historia del cine.
Y es que nunca hay que dejar que la realidad estropee un buen titular.
'El cuarto poder' (Richard Brooks, 1952)
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Richard Brooks fue periodista antes que cineasta, y toda su experiencia la supo trasladar en el rodaje de esta película, en la que Ed Hutcheson (Humphrey Bogart) da vida al editor jefe de un periódico, el New York Day, comprometido con la verdad y alejado del sensacionalismo.
El periódico está a punto de cerrar, pero Ed no se irá sin antes sacar todos los trapos sucios de un mafioso que se cree intocable. Homenaje a la profesión periodística.
'La voz de la primera plana' (Samuel Fuller, 1952)
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Phineas Mitchell (Gene Evans) es despedido del periódico The Star, dirigido por la implacable Charity Hackett (Mary Welch), por su exceso de idealismo. Es entonces cuando Phineas, rodeado de un reducido grupo de compañeros, decide crear su propio periódico, The Globe, y combatir el periodismo sensacionalista. Pero The Star no le va hacer la vida nada fácil al nuevo diario.
Una cinta fidedigna e impecable que trata el nacimiento del periodismo independiente en las postrimerías del siglo XIX en Nueva York, como contrapeso a los grandes medios de comunicación que solamente se regían por su propio interés.
Feroz crítica a la lacra del amarillismo, que ha sido una constante en la historia del periodismo, ayer y hoy.
'Mientras Nueva York duerme' (Fritz Lang, 1956)
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En la ciudad de Nueva York un asesino tiene a la policía en vilo. Y los periodistas del Sentinel –de dudosa reputación– compiten por conseguir la primicia de la captura del asesino 'del pintalabios', ya que un codiciado ascenso para el puesto de editor jefe depende de ello. Reparto coral integrado por un buen número de rostros clásicos del viejo Hollywood: Dana Andrews, Ida Lupino, Vincent Price, Rhonda Fleming o George Sanders.
Una cinta de cine negro sobre la ambición y las luchas de poder que se dan el seno del mundo periodístico.
'Primera plana' (Billy Wilder, 1974)
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Tercera adaptación de la obra de teatro The Front Page –después de Un gran reportaje y Luna nueva–.
Un hombre pasa sus últimas horas en prisión. Mientras tanto, los periodistas aguardan la inminente ejecución o el indulto del acusado. Hildy Johnson (Jack Lemmon) es el cronista de sucesos del Chicago Examiner que supuestamente tendría que cubrir la noticia, pero tiene otras preocupaciones. Su despiadado jefe Walter Burns (Walter Matthau) en cambio, tratará de impedir que su reportero estrella se escaquee y cuando el condenado haga acto de presencia Hildy no podrá resistir la tentación de firmar una última exclusiva.
Jack Lemmon y Walter Matthau forman un dúo cómico en estado de gracia. Una comedia frívola y deliciosa sobre el sensacionalismo periodístico, con un final perverso.
'Todos los hombres del presidente' (Alan J. Pakula, 1976)
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Basada en la investigación de dos jóvenes reporteros del Washington Post –Bob Woodward (Robert Redford) y Carl Bernstein (Dustin Hoffman)– sobre el escándalo Watergate que terminó con la dimisión del presidente Richard Nixon.
El filme ganó cuatro Oscar: actor de reparto (Jason Robards), guion adaptado, dirección artística y sonido. Jason Robards (Ben Bradlee, director del Washington Post en la película) ganaría el primero de sus dos Oscar consecutivos. Como curiosidad, Frank Wills –el guardia de seguridad que descubrió la irrupción en el complejo Watergate– se interpreta a sí mismo.
Hay una escena en la película en la que se resume una de las máximas del periodismo de investigación: si una fuente es anónima, hay que verificar la información un mínimo de tres veces. Un estudio completo sobre buen periodismo.
'Network, un mundo implacable' (Sidney Lumet, 1976)
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El mismo año del estreno de Todos los hombres del presidente, esta sátira mordaz y provocativa ofrece una visión del periodismo totalmente distinta. La película habla de la responsabilidad ética y moral de los productores y ejecutivos televisivos para con la pasiva audiencia que ve la pequeña pantalla.
Los índices de audiencia mandan y la vicepresidenta de programación Diana Christensen (Faye Dunaway) hará lo que sea con tal de que dichos índices aumenten, incluso enfrentar al veterano presentador Howard Beale (Peter Finch), que ha anunciado su propósito de suicidarse en directo, con la audiencia en horario de máxima audiencia. A este elenco se suma el jefe del noticiario nocturno Max Schumacher (William Holden) y el ejecutivo Frank Hackett (Robert Duvall).
Peter Finch y Faye Dunaway ganarían sendos Oscar como actor y actriz principal –Peter Finch de forma póstuma–, y Beatrice Straight el Oscar a mejor actriz de reparto, por aparecer solamente cinco minutos y cuarenta segundos en pantalla – siendo la actuación de menor duración de todas las premiadas hasta hoy–. La película también se llevaría el Oscar en la categoría de guion original.
Al igual que El gran carnaval, Network, un mundo implacable también trata la hipocresía de los medios y el morbo de la audiencia de una forma magistral.
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