
Iker Jiménez, presentador de 'Horizonte'
Televisión
Iker Jiménez señala a «uno de los dueños del planeta» en 'Horizonte': «Suena a traidorcete»
El programa de Cuatro abordó el cambio de orientación de Meta y Mark Zuckerberg, además de la declaración de Errejón y Elisa Mouliaá, quien ha incluido un dato nuevo: «una posible sumisión química a través de la bebida»
Horizonte, el programa de actualidad que emite Cuatro, presentado por Iker Jiménez y Carmen Porter, ha profundizado este jueves por la noche en temas de rabiosa actualidad: la presencia del político Íñigo Errejón ante la justicia por una supuesta agresión sexual a la actriz Elisa Mouliaá y el cambio de orientación de la empresa META, propiedad de Mark Zuckerberg, eliminando los verificadores de Facebook, días antes de llegar Donald Trump a la Casa Blanca.
Las conclusiones más coincidentes de los tertulianos, Bea Talegón, Roberto Vaquero, Juan Soto Ivars y Ana Iris sobre el juicio de Íñigo Errejón es que esa denuncia no tiene mucho recorrido. «En un país civilizado —explica Soto Ivars— esta denuncia no tendría que haber entrado a juzgarse».
Roberto Vaquero señala directamente a Pablo Iglesias «como instigador de esta operación. Hay un combate dentro de la izquierda en la que Iglesias se muestra radical en sus planteamientos para distanciarse del PSOE y 'comerse' a Sumar, y esto supone arrasar a Errejón». Esta historia, coinciden, ya se conocía. La pregunta es: ¿Por qué no fue ministro Errejón? Conocían sus problemas personales en el partido.
Íñigo Errejón abanderó el feminismo desde Podemos y Sumar aprobando nuevas leyes como la del «sí es sí»: «Esta ley del sí es sí que ha venido y se va a caer por su propio peso, está haciendo mucho daño por el camino. Está poniendo en libertad a gente que no lo merece, y en peligro a las víctimas…».
La presunta víctima Elisa Mouliaá ha incluido en su declaración un dato nuevo: «una posible sumisión química a través de la bebida». El forense Cabrera no ve posibilidad de que prospere: «La bebida hay que analizarla de inmediato. Los efectos se pueden prolongar entre 4 y 8 horas. Ahora, varios años después, no sirve como prueba, solo como testimonio».
Europa no se fía de Mark Zuckerberg
Iker Jiménez en Horizonte ha emitido la declaración pública de Mark Zuckerberg, destapando presiones del gobierno de Biden y anunciando la eliminación de los verificadores: «Durante la pandemia de Covid —sentencia el propietario de Facebook— nos presionaron para eliminar cualquier publicación en la que se afirmase que las vacunas podrían tener efectos secundarios».
Iker Jiménez mostraba, en ese momento, el cartel que aparecía en su programa cuando daban información sobre las vacunas: «Información falsa. Esta publicación repite informaciones sobre el Covid 19 que según algunos verificadores son falsas».
«¿Por qué ese cambio de orientación de Mark Zuckerberg tiene desconsolados a muchos?», se preguntó el presentador. «Era el hombre que participaba de todo esto y ahora parece que se alía con Elon Musk, que es como para algunos mencionar al demonio, y va a quitar los verificadores. ¿Me estás admitiendo que muchas cosas eran ciertas y que tú seguiste con tu política? Suena un poco a traidorcete. Durante años has estado teledirigiendo mucha información importante para el mundo», añadió Iker Jiménez.
Los colaboradores de Horizonte, el coronel Baños, Mac Vidal y Enrique de Vicente han coincidido en catalogar la acción de Zuckerberg como un acercamiento claro a la nueva estrategia del presidente americano Donald Trump, con su mano derecha Elon Musk. Lo que viene «es un viento fuerte que va a acabar con la cultura woke y la agenda 2030», señala Pedro Baños. Una idea generalizada es que «se quiere permitir lo que quieren los Estados. La versión oficial».
Europa se ha enfrentado con estas decisiones americanas y no acepta las sugerencias y rechaza las imposiciones, pero Marc Vidal, economista, es muy claro en su interpretación: «En Europa, ¡no podemos revelarnos!, siempre hemos sido vasallos de EE. UU. Y hay que decir —añade— que Europa tiene herramientas que los americanos no tienen: el identificador digital, los pasaportes digitales… Nos quieren quietos. Ni muy arriba ni muy abajo».