Las comparaciones con la novela de Alice Walker son inevitables, y resulta seguro afirmar que quienes no hayan leído el libro tendrán una mejor disposición hacia la película. No es que esta no conserve y traduzca las páginas, sino que no lo hace de forma servil. Eso no impide, en cambio, que Steven Spielberg firme un buen filme alejado de la ciencia ficción sobre la historia de dos hermanas, Nettie (Akosua Busia), que trabaja como misionera en África, y Celie (Whoopi Goldberg), que vive la cruda realidad del abuso a manos de su padre, primero, y su marido, después. Ambientada en el sur de Estados Unidos, su historia abarca casi 40 años, desde 1909 hasta 1947, y se centra exclusivamente en la represión de la comunidad negra en los asentamientos rurales.