Kelsey Grammer, actor de 'Cheers' y 'Frasier', lamenta los dos abortos que han atormentado su vida

A sus 70 años, Kelsey Grammer puede presumir de ser uno de los actores más importantes de su generación. Conocido por haber ocupado un papel protagonista en la serie Cheers, después consolidó su reinado mediático gracias a Frasier, proyecto que estuvo en antena desde 1993 hasta 2004, y que volvió en 2023.

Kelsey Grammer es un artista que siempre se ha caracterizado por su capacidad para entretener al público, per detrás de él hay una historia muy triste que acaba de ver la luz. El intérprete ha dado un paso adelante y ha escrito un libro titulado Karen. Recuerdos de un hermano. Esta publicación pone de manifiesto los dramas a los que se ha enfrentado antes de alcanzar el éxito. Según cuenta, hay un secreto que ha conseguido «devorarle el alma». Se siente responsable de dos abortos y cree que este suceso le pesará el resto de sus días.

Grammer ha llegado a un acuerdo con la editorial Harper Collins para poner encima de la mesa el lado más triste de su biografía. Se ha sincerado con su público y lo ha contado todo: desde el divorcio de sus padres hasta el asesinato de su hermana Karen. Algunos fans estaban al tanto de lo dura que había sido la historia del actor, pero pocos conocían los datos que ha dado sobre el aborto de dos hijos.

El actor de Cheers es cristiano, ha hecho examen de consciencia y reconoce que se arrepiente de sus errores en el pasado. No obstante, sigue pensando que no le quedó otra opción y que se vio en una situación realmente complicada.

La primera vez que Kelsey Grammer y su pareja abortaron fue en 1974. Tal y como se explica en el libro, él quería seguir adelante con el embarazo, pero ella pensaba que era un paso demasiado arriesgado y decidió interrumpir el proceso. «No intenté convencerla para salvar su vida. Fue duro para mí y sigue siéndolo. Voluntariamente, dejé que mi hijo fuese arrancado del vientre de su madre mediante aspiración. Y lo lamento», ha comentado al respecto.

El destino quiso que con el paso del tiempo se enfrentase a un problema similar. Cuando ya estaba con su actual mujer, Kayte Walsh, consiguieron quedarse embarazados. Estaban esperando mellizos y en la semana número 13 el médico les dio una mala noticia: el saco amniótico de uno de los bebés estaba roto y tenían que actuar con carácter urgente para que el otro no sufriera ningún daño. De esta forma, decidieron abortar al niño y salvar a la niña. Era la única opción, pero fue muy dolorosa.

«Matamos a nuestro hijo para que Faith pudiera vivir. Lloramos cuando vimos cómo se detenía su corazón... Es el mayor dolor que jamás he conocido. El grito de Kayte fue suficiente para perseguir a un hombre toda su vida», ha explicado al respecto. Ha dejado claro que él no fue el único que sufrió. Su mujer también tuvo que esforzarse mucho para superar el golpe.

Pero en la vida del Grammer real han abundado las desgracias. El divorcio de sus padres, el asesinato de su padre cuando él tenía 13 años durante unos disturbios por el asesinato de Martin Luther King y, sobre todo, el secuestro, violación y asesinato en 1975 de su hermana menor, Karen, de 18 años, con quien estaba muy unido. Un hecho que le supuso una depresión y al que él atribuye sus conflictos posteriores con el alcohol y las drogas y sus reiterados fracasos conyugales. Se ha divorciado tres veces y tiene siete hijos de sus distintos matrimonios.