
Mariano Ozores, en una imagen de archivo
Cine
Muere a los 98 años el director y guionista Mariano Ozores, célebre por sus comedias de Esteso y Pajares
Ha fallecido en su domicilio de Madrid y la capilla ardiente se instalará en el Tanatorio de la Paz
El director y guionista Mariano Ozores ha fallecido este miércoles a los 98 años, en su domicilio de Madrid. No solo fue un prolífico director de cine y guionista, sino también un nombre inseparable de la historia de la comedia española del siglo XX. Su estilo popular, su capacidad para conectar con el espectador medio y una trayectoria jalonada por decenas de películas lo convirtieron en una figura tan querida como polémica. Su vida fue un reflejo de una época, y su obra, un retrato de los gustos y contradicciones de un país en transformación.
Nacido en Madrid el 5 de octubre de 1926, Mariano Ozores creció en una familia profundamente vinculada al mundo artístico. Hijo de los actores Luisa Puchol y Mariano Ozores Francés y hermano de los actores José Luis y Antonio Ozores, desde muy joven estuvo rodeado de escenarios y libretos. Tras formarse en la Escuela Oficial de Cine, comenzó su carrera como guionista en la década de 1950, pero no tardó en asumir la dirección de sus propias películas, muchas de las cuales marcarían una época.

El director junto a sus sobrinas Emma y Adriana Ozores
El cine de Ozores, con 96 películas a sus espaldas, fue, ante todo, uno de consumo popular. Llevó a las salas a alrededor de 90 millones de espectadores, siendo el más taquillero hasta la fecha de la historia fílmica española. Supo leer como pocos el gusto del gran público durante el franquismo tardío y la transición. Su filmografía, repleta de enredos, equívocos y picardía, encontró su hogar natural en las llamadas «comedias de destape», género en el que reinó con absoluta autoridad. Títulos como Los bingueros, Yo hice a Roque III, o La Lola nos lleva al huerto se convirtieron en auténticos fenómenos de taquilla. Si bien fue criticado por sectores de la crítica más académica, su éxito comercial fue indiscutible.
Ozores trabajó con un repertorio recurrente de actores que también forman parte del imaginario colectivo español: Andrés Pajares, Fernando Esteso, Lina Morgan, Juanito Navarro o Antonio Ozores, su inseparable hermano. La fórmula era clara: humor directo, situaciones absurdas y una mirada satírica –aunque ligera– sobre la sociedad española de su tiempo. Le acompañaron también Alfredo Landa, Concha Velasco, Lina Morgan, Gracita Morales, Manolo Escobar o José Sacristán.

Fue uno de los primeros miembros de la Academia de Cine, con el 18 como número de carnet, pero tuvo que esperar hasta 2016 para recibir un galardón: el Goya de Honor por su extensa trayectoria. Lo hizo acompañado de sus sobrinas Adriana y Emma Ozores, también actrices, y en su discurso de agradecimiento también le hizo una dedicatoria a, «ese ente misterioso al que se lo debo todo, el público, el respetable público». Un gesto que sirvió para reivindicar su papel como cronista de una época a través de la risa. «Entre yo y el público siempre elijo al público, y el resto no me importa».