Fundado en 1910
Jonathan Roumie, en una escena de The Chosen

Jonathan Roumie, en una escena de The Chosen

Televisión

​El ritual de Jonathan Roumie para dar vida a Jesús en 'The Chosen'

El actor reconoce que la preparación no comienza ni en los ensayos ni frente a la cámara, sino mucho antes

Cuando Jonathan Roumie se pone en la piel de Jesucristo en la exitosa serie The Chosen, no solo interpreta un papel. Para él, se trata de una misión espiritual profunda, un acto de entrega total que va más allá de la actuación. Su preparación no empieza en los ensayos ni frente a las cámaras, sino en lo más íntimo: la oración.

Roumie, de ascendencia egipcia e irlandesa, se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles en el mundo del entretenimiento cristiano. Pero lo que pocos saben es el riguroso proceso interior que lleva a cabo antes de cada temporada de rodaje. Su ritual es tan meticuloso como devocional, y está impregnado de una espiritualidad tangible que impregna cada gesto y palabra que pronuncia en pantalla.

«Repaso todos los guiones, encomiendo todo a la oración, rezo por la historia, leo los evangelios que estaremos relatando. Pido ayuda y discernimiento para llevarlos a cabo de una manera en la que honre más a Dios», explicó Roumie en una reciente entrevista. Estas palabras resumen un proceso que podría describirse como una forma de retiro espiritual antes de cada grabación.

El actor no se limita a memorizar líneas. Relee los Evangelios con atención, buscando conexiones entre el texto bíblico y el guion, y preguntándose constantemente cuál es la mejor forma de representar a un Jesús humano, pero profundamente divino. «No se trata solo de actuar. Cuando la gente se acerca, yo pienso, ¿qué haría Jesús?», afirma.

La oración ocupa un lugar central en su preparación. Según quienes lo conocen, Roumie dedica largas horas a la meditación, al diálogo interior con Dios, y a pedir guía para que su interpretación sea fiel no solo al personaje histórico, sino al Cristo vivo que se venera. Su enfoque no es casual: como católico practicante, su fe personal se entrelaza íntimamente con su trabajo, y considera un privilegio —y una enorme responsabilidad— representar al Hijo de Dios en una serie que ha tocado a millones de fieles.

La primera vez que se vistió con la túnica y las sandalias que representan al personaje «estaba abrumado. Fue la culminación de muchas cosas en ese momento de mi vida, el comienzo de un viaje hermoso y misterioso». Desde ese momento, han pasado más de siete años en los que este proyecto que nació de un pequeño crowdfunding se ha convertido en todo un éxito mundial. «Cuatro temporadas después, sigue siendo un viaje increíble y desafiante que está madurando de múltiples maneras en la historia y los personajes, pues tenemos oportunidad de ver a Jesús y también a los apóstoles desde diferentes perspectivas, como no los habíamos visto antes», reconoció en Desde la fe.

Jonathan Roumie (Jesús) y Vanessa Benavente (María), en una escena de The Chosen

Jonathan Roumie (Jesús) y Vanessa Benavente (María), en una escena de The Chosen

The Chosen ha sido aclamada por su autenticidad, y buena parte de ese mérito recae en la interpretación de Roumie. Su Jesús es cercano, empático, lleno de humanidad, pero también dotado de una mirada trascendente que refleja el misterio de lo divino. «Cuando algo nos lleva a tocar fondo, nos asiste la fe y la necesidad de encontrarnos con nuestro yo interno. Yo me rompí, me desconocí, llegué a la desesperanza y reviví, y la fe me salvó», explicó, sin querer ahondar en las razones que lo llevaron a esos momentos de oscuridad.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas