El soltero de 'First Dates' enamorado de Ayuso: «Me vuelvo loco, es una mujer poderosa»

El programa de citas a ciegas más conocido en España, First Dates, lleva casi una década de emisión. Por el restaurante de Carlos Sobera, presentador del programa, han pasado infinidad de parejas. Algunas han podido saborear un final feliz y otras… no tanto. Un ejemplo de esto último fueron Luis y Anna, quienes acudieron al programa el pasado martes 26 de agosto.

Luis, de 52 años, es un empresario zaragozano al que el instinto de protección le «mueve desde dentro». «No puedo mirar para otro lado»; afirmaba el maño. Él busca el amor porque los hombres y las mujeres «estamos diseñados desde que vivíamos en las cuevas para ser complementarios: el hombre salía a cazar y la mujer se quedaba en la cueva con los niños». Antes de que llegara su cita le confesaba a Sobera su gusto por las mujeres del este de Europa. «Esos rasgos rubios, ojos claros, su cultura… me llama mucho la atención», contaba Luis.

Según él, esas mujeres «siguen manteniendo esa cultura de la familia». «Me gustaría encontrar una madre, alguien que no tenga la necesidad de trabajar, sino de formar una familia», explicaba antes de la llegada de Anna. Su cita era una rusa de 37 años con las ideas muy claras. Ella se presentaba de la siguiente forma: «Soy muy criticona porque soy Virgo, pero a veces debo callarme y morderme la lengua para no decir las cosas como deberían ser. Encima, si pido ayuda y lo hacen mal, les quiero matar».

A la rusa, Luis no le gustó nada físicamente y llegó a asemejarlo con su padre. «No me gusta nada porque veo que se está dejando. No debe de hacer deporte, no se cuida… y para mí, es una persona mayor», le confesaba a la cámara. Una vez que la pareja se sentó en la mesa la cosa entre ellos tampoco parecía fluir. Sus ideales eran muy distintos.

El empresario le habló a Anna sobre su visión de las mujeres del este de Europa. «Conservan esos valores tradicionales y sagrados de estructura de familia muy marcados, el padre como el cabeza de familia y la madre, que son complementarios y hace que la familia funcione», explicaba Luis. Ante esto Anna no se quedaba callada y le respondía que estaba muy equivocado. «En Rusia tenemos estudios, universidad, coche y nuestro piso. La idea como era antes de tener familia y tener hijos, ahora ya está apartada», afirmaba ella.

Durante la cena, Luis le confesó a Anna que le gustaba mucho una figura del panorama político español. «Me vuelve loco Isabel Díaz Ayuso. Es una mujer poderosa porque su cargo político así se lo otorga, pero es por la conjunción que hace ella del poder con la luz que desprende», contaba el maño. «Si se separa de González Amador, que no lo creo porque parece muy feliz, y viniera al programa como pensaba venir Almeida… Por favor, soy el primer candidato. Apuntadme en la lista porque me gustaría conocerla», terminaba explicando.

Al final del programa, la pareja tenía claro su veredicto: no tendrían una segunda cita. Ella afirmaba que no es su perfil y le gustaban los chicos más jóvenes, además «tampoco me ha gustado su personalidad». Él señalaba: «Somos incompatibles».