Mandy Pantikin, en La princesa prometida
Cine
Los españoles más famosos de la historia del cine interpretados por actores que no lo eran
Muchos de ellos quisieron explotar la imagen del «típico español» haciendo personajes excesivos... y, en algunos casos, exageradamente morenos
Espadachines, piratas, gitanos, toreros, guerreros… La historia del cine nos ha dado grandes personajes españoles interpretados por actores que no lo eran, algunos con clichés divertidos y otros, llenos de inventiva.
Íñigo Montoya (Mandy Patinkin en 'La princesa prometida', 1987)
Iñigo Montoya
Es, seguramente, el más querido de todos los personajes españoles de la historia del cine reciente, aunque muchos no cayeron que el espía Saul Berenson de la serie Homeland era Íñigo Montoya. En aquella pequeña joya llamada La princesa prometida da vida a un espadachín que malvive mientras busca al hombre que mató a su padre, un hombre con seis dedos en la mano derecha.
Para siempre nos dejará su mítica frase «Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir» y para siempre nos quedará también la reticencia del hombre de negro a fiarse de su palabra de español porque conocía «demasiado a los españoles».
Máximo Décimo Meridio, el Hispano (Russell Crowe en 'Gladiator', 2000)
Russell Crowe como Máximo Décimo Meridio en Gladiator
Sí, lo sabemos, en la época de Gladiator –180 d.C.–. España no era España. Pero nos encanta que uno de los personajes cinematográficos más emblemáticos, poderosos y viriles de los últimos treinta años sea un hispano. ¡Y qué hispano! Russell Crowe haciendo el papel de su vida, por el que ganó el Oscar al mejor actor en una de las mejores películas de su director, Ridley Scott, en la que Máximo Décimo Meridio, comandante de los Ejércitos del Norte, desea por encima de todas las cosas volver a sus tierras de Hispania. Una Hispania a la que llega cabalgando desde el centro de Europa y que él definirá como «Mi tierra… mis campos… mi hogar… Allí donde quiero morir».
El Capitán Alatriste (Viggo Mortensen en 'Alatriste', 2006)
Viggo Mortesen en El Capitán Alatriste
Tenía 48 años y un marcadísimo acento argentino cuando el famoso actor neoyorkino –hijo de argentina– que había dado vida a Aragorn en El señor de los anillos se metía en la piel del famoso personaje creado por Pérez Reverte. El resultado fue una película de espadachines profundamente trepidante y oscura, con algunos momentos poderosos, en la que el actor logró dar vida al capitán Alatriste con absoluta solvencia.
Y aunque el autor dijo que no fue el filme que él habría hecho, destacó que Mortensen le pareció «un actor formidable y comprometido» con el desencantado y letal personaje, antiguo soldado de los tercios de Flandes y curtido en mil batallas que definía a sus amigos como aquellos «que quedan a tu lado cuando todos los demás te han olvidado.»
Dalí (Adrien Brody en 'Midnight in Paris', 2011)
Adrien Brody como Dalí en Midnight in Paris
Es una de las mejores comedias de Woody Allen de las últimas décadas y en ella fantasea con la idea de que un americano con ciertas inquietudes culturales logra viajar a través del tiempo al París de los locos años 20. Allí conocerá a algunos personajes maravillosos, desde Ernest Hemingway a Francis Scott Fitzgerald.
Pero acaso uno de los más divertidos es el del surrealista Salvador Dalí al que da vida Adrien Brody (quien tres años antes había hecho también de Manolete). Su interpretación, excesiva y extravagante, es absolutamente genial y está subrayada por frases redondas y tronchantes como aquélla en la que dice «Mi arte no tiene límites… ni lógica, ni tiempo, ni pantalones».
Don Antonio, Conde de Pimentel (John Gilbert en 'La Reina Cristina de Suecia', 1933)
John Gilbert en La Reina Cristina de Suecia
Es una de las películas más apasionadas y arrebatadas de Greta Garbo en la que se mete en la piel, por supuesto, de la Reina Cristina de Suecia enamorada del Embajador del rey de España en su país, un John Gilbert al que tintaron el pelo con betún negro para parecer «más español». En el filme habla con la reina de las obras de Calderón y de los últimos cuadros de Velázquez al tiempo que es víctima del desprecio de la nobleza sueca a causa de su catolicismo. Entre las famosas frases que comparten en sus escenas de amor destaca aquélla en que él le pregunta: «Cristina, ¿me amarás siempre?» Y ella le responde: «Siempre es una palabra que los reyes no podemos pronunciar… Pero te amaré mientras viva».
Rodrigo Díaz de Vivar (Charlton Heston en 'El Cid', 1961)
Charlton Heston
Una de las magníficas epopeyas que produjo Samuel Bronston en España, muestra a un Charlton Heston heroico y hercúleo dando vida a uno de los personajes más importantes de nuestra historia. El actor aportó al personaje una hombría, una rectitud moral y un sentido de la lealtad propia de muchos de sus otros grandes papeles, pero que, en el caso de El Cid, tiene el sabor especial del héroe español más grande de la Edad Media, tanto para la historia como para la literatura: valiente, íntegro, espiritual, sereno y humilde. Todos esos valores que resumió en la famosa frase: «¡Que mi espada guíe a mis hombres, aunque mi cuerpo ya no lo haga!».
Juan Gallardo (Tyrone Power en 'Sangre y Arena', 1941)
Tyrone Power en Sangre y Arena
De todas las películas sobre el mundo del toreo, Sangre y arena no es la mejor, pero sí es una de las más queridas y no sólo porque sea una adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibáñez, sino porque es interesante ver cómo Tyrone Power, que acabaría muriendo en España casi veinte años después, interpretó al magnífico Juan Gallardo, un torero perdido entre el amor de dos mujeres.
Dirigida por Robert Mamoulian y con Rita Hayworth de coprotagonista, el matador mexicano Armillita instruyó a Power en las técnicas del toreo y le dobló en todas las escenas peligrosas. El resultado es un filme lleno de momentos y frases memorables, como ésas en las que Gallardo afirma, por un lado, «al toro no se le vence, se baila con él. Cada pase es un diálogo entre la vida y la muerte» y, por otro, «en la arena se descubre quién es hombre y quién sólo juega a serlo».