Arantxa Echevarría dirige la película 'La familia perfecta', en cines el 3 de diciembre
Arantxa Echevarría: «Lo que yo quería era llegar a muchos espectadores para contar mi película»
La relación entre una mujer y su nuera, interpretadas por Belén Rueda y Carolina Yuste, es el tema de la comedia navideña que estrena la ganadora del Goya a dirección novel por Carmen y Lola
La cineasta Arantxa Echevarría estrena este viernes en todas las salas de España su segunda película, La familia perfecta, una comedia protagonizada por Belén Rueda y José Coronado en el que, a diferencia de su primer largometraje, Carmen y Lola, comparte autoría con el guionista Olatz Arroyo, además de contar con un mayor presupuesto.
La cinta cuenta la historia de una mujer, Lucía (Belén Rueda), que desde que se casó cree llevar una vida modélica y tenerlo todo bajo control. Una vida volcada en el cuidado de su familia, que comienza a derrumbarse el día que aparece Sara (Carolina Yuste), la novia de su hijo (Gonzalo Ramos). Con ella aparece también una familia política muy diferente a la idea que Lucía siempre soñó para su hijo. A partir de ese momento, Lucía descubrirá que la familia perfecta no era exactamente lo que ella pensaba.
Un nuevo filme de la directora bilbaína que, bajo el paraguas de la comedia, aborda diferentes conflictos sociales con añadidos dramáticos propios para lanzar un mensaje en defensa de todas aquellas mujeres que se han sacrificado por el bienestar de su familia en detrimento de su desarrollo laboral e incluso personal.
Todos los miembros que componen «La familia perfecta»
–¿Cómo ha sido el cambio de Carmen y Lola a un registro totalmente diferente como el de esta comedia?
–El viaje ha sido muy raro para los de fuera, pero muy natural para mí. Hice Carmen y Lola con un presupuesto bajo y me costó muchos años hacer realidad el proyecto. Y después de Carmen y Lola siempre he querido llevar al cine otro proyecto, titulado Chinas, que es mi siguiente película. Pero sacar adelante una película indie de esa temática cuesta, y llevo cuatro años intentándolo. Por el camino vino Jaime Ortiz con este guion de Olatz Arroyo. En mis cortos ya tocaba comedia, hacía cine social, hice thriller porque creo que un director tiene que jugar y tiene que divertirse. Así que me resultó natural el paso a hacer La familia perfecta. He querido hacer una comedia con su parte dramática, con un giro, que el viaje vaya con el personaje… y es ese mismo giro es el que enriquece la película.
–Una pregunta para Gonzalo Ramos: ¿cómo ha sido trabajar con Arantxa?
–Gonzalo: Ha sido una suerte trabajar con ella y que me haya elegido. Para mí es súper halagador porque es una directora con mucho criterio y, sobre todo, está muy a atenta a las aportaciones que los actores llevan al ensayo y al set para construir en base a eso la historia. Nos deja a los actores que aportemos en la parte creativa y no seamos meros ejecutores del guion y de la idea que ella tiene en su cabeza, y Arantxa es eso al cien por cien.
–Arantxa: Un 20 % de la película es improvisación. Soy la directora, pero los actores lo son todo. Yo solamente doy aportaciones a su trabajo, pero no hay nadie que conozca mejor a los personajes que ellos.
Gonzalo Ramos interpreta al hijo de Belén Rueda, que se echa una novia que no es muy bien venida en «La familia perfecta»
–¿Ha supuesto una novedad trabajar con la comedia?
–No, pero suele estar más presente en el cine americano, véase Meryl Streep. También se debe a que nadie escribe para las mujeres, porque creen que la gente no quiere ver esas historias.
–En la película parece que el típico papel que suele interpretar José Coronado cambia...
–Queríamos sacarle de su zona de confort. De hecho, él creyó que iba a ser Ernesto, pero resultó ser Miguel, y funcionó muy bien en ese personaje más cómico.
–¿Dónde se ha rodado la película?
–En varios lugares de Madrid: el barrio de Lavapiés, El Escorial y Rascafría, y también en Brihuega, en Guadalajara.
–¿Cuáles han sido las dificultades que han tenido a la hora del rodaje?
–La covid ha sido la única dificultad, pero no fue muy grave. Todo lo demás fue bien desde el principio, tanto con las productoras como los actores, algo que no pasó en Carmen y Lola.
–¿En qué va a consistir el próximo proyecto, Chinas?
–Va a hablar sobre la segunda generación de chinos en España. Sobre la situación de tener una cultura ancestral, padres con un pasado, que han trabajado para venir a España, y los hijos que de pronto son españoles. La historia es contada por dos niñas, una que es hija del dueño de un bazar y otra chica que es adoptada, que no tienen nada en común, y aborda, principalmente, la búsqueda de la identidad. La película se desarrolla en Usera, el barrio chino de Madrid, y todos los actores son naturales.
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