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25 de abril de 2024

Ilustración:bono cultural

El Bono Joven Cultural se aprobará el próximo 15 de febreroPaula Andrade

Bono Cultural Joven

Pedro Sánchez te paga Netflix: ¿debe beneficiar el bono cultural a las plataformas foráneas?

200 euros para eventos culturales, 100 para productos físicos y 100 para consumo digital: toros, deporte, moda y gastronomía quedan excluidos y se promoverán «valores de igualdad, diversidad, pluralidad de roles y corresponsabilidad»

La violencia era el gran caballo de batalla del bono cultural joven. Esa era una de las razones (el contenido explícitamente violento) que se esgrimía para dejar la tauromaquia fuera del famoso cheque de 400 euros que si bien se aprobará el 15 de febrero, no entrará en vigor hasta «mayo o junio».
El Gobierno ha publicado el borrador del Real Decreto del Bono Joven para tratar de poner un poco de orden en sus propias comunicaciones. La gran novedad del proyecto es que el propio Ejecutivo determina cómo hay que repartir esos 400 euros, a los que podrán acceder todos aquellos jóvenes que cumplan 18 años en 2022. La mitad, 200 euros, se podrán destinar a exposiciones, proyecciones de cine, conciertos, espectáculos de teatro o eventos literarios. Cien euros se podrán destinar a productos físicos que tengan relación con la cultura, como libros, prensa, DVD, partituras de música y sí, videojuegos (sin excluir los videojuegos violentos). Y los últimos 100 euros se podrán destinar al consumo digital, incluyendo suscripciones a plataformas audiovisuales y musicales, libros electrónicos, podcasts y sí, también videojuegos.
La suscripción básica de Netflix cuesta 7,99 euros al mes, por lo que con los 100 euros del bono podríamos tener un año de contenido audiovisual en esta plataforma. También podríamos acceder a dos años de Twitch o diez meses de Spotify Premium. Con los 200 euros que se ofrecen para eventos culturales podríamos comprar el bono de cuatro días del festival Mad Cool, ir 30 veces al cine (más de una al mes) y más de ocho al teatro.

Sometido a «audiencia pública»

La publicación del borrador ha hecho que este quede «sometido a audiencia pública» para que cualquier persona o institución envíe su aportación hasta el 15 de febrero. El sector cultural en España, que supuso una aportación al PIB del 2,4 % en el año 2019 (situándose en el 3,4 % si se considera el sector creativo), se ha visto gravemente afectado por la pandemia y las consecuentes restricciones y ceses de la actividad de determinados sectores. Es por ello que el Ministerio de Cultura y Deporte quiere impulsarlo a través de este Bono Joven, al que los Presupuestos Generales del Estado dedicarán 215 millones de euros.
El borrador ha confirmado las restricciones que había anunciado ya el ministro de Cultura, Miquel Iceta: «No será subvencionable la adquisición de productos de papelería; libros de texto curriculares, ya sean impresos o digitales; equipos, software, hardware y consumibles de informática y electrónica; material artístico; instrumentos musicales; espectáculos deportivos y taurinos; moda y gastronomía». Tampoco podrá emplearse el dinero para adquirir pornografía. Desde su concesión, los jóvenes tendrán un año como plazo máximo para agotar el bono, que es individual e intransferible.
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Según han informado desde el Ministerio, si el beneficiario cumple con los requisitos marcados de edad y «nacionalidad española o residencia legal en España», se emitirá una tarjeta prepago virtual a partir de la cual podrán realizar sus compras. Excepcionalmente, se podrá emitir una tarjeta física si no dispone de un dispositivo compatible con la aplicación. Asimismo, este Bono Cultural Joven será compatible con otras subvenciones y ayudas concedidas por las administraciones públicas. En caso de que alguna de las actividades o gastos superase la cuantía total del Bono, el beneficiario tendrá que abonar la diferencia.
Este desarrollo informático es lo que, según fuentes del ministerio, va a hacer que la puesta en marcha pueda retrasarse hasta mayo o junio. Y es que el borrador estima en unos 500.000 los potenciales beneficiarios este año, según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Lenguaje no sexista como condición

El texto recoge que el Bono Cultural Joven será de uso exclusivo en establecimientos o instituciones adheridas al programa, que presten servicios en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o puesta a disposición de productos, actividades y servicios culturales. Los interesados en adquirir la condición de entidad adherida al Bono Cultural Joven deberán solicitar su adhesión en los términos y plazos que se establezcan en la correspondiente convocatoria, de la que aún se desconoce fecha o requisitos.
Entre otras cosas, el Real Decreto define que las entidades «deberán aportar cuanta información y documentación les sea requerida en el ejercicio de las mismas, publicitar en el exterior del establecimiento, así como en sus canales de difusión telemática si los hubiera, la adhesión» y conservar facturas y justificantes de toda la actividad. Además, tendrán que «garantizar la utilización de un lenguaje no sexista en toda la documentación y materiales relacionados con las actividades y productos subvencionados, evitar cualquier imagen discriminatoria de las mujeres y fomentar una imagen con valores de igualdad, diversidad, pluralidad de roles y corresponsabilidad».

Precursores: así funciona en Francia e Italia

En Francia el bono es conocido como «Pass Culture», y los beneficiarios disponen de una aplicación móvil a través de la cual pueden realizar hasta 300 euros de gastos culturales por un periodo de 24 meses. Por el contrario, Italia apuesta más alto con una serie de cupones de 500 euros que pueden utilizar en conciertos, cine, libros, museos o incluso suscripciones digitales.
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