Curiosidades
La lengua española cuenta con un gran número de expresiones y dichos que utilizamos diariamente para referirnos a situaciones cotidianas. 'Llorar como una magdalena' es una de ellas y, por norma general, la utilizamos para referirnos a alguien que llora mucho o que lo hace de manera desconsolada.
Hay gente que piensa que esta expresión guarda relación con una magdalena mojada en leche, pero nada tiene que ver con la realidad. De hecho, el bollo dulce tiene origen francés y como decía Marcel Proust en su obra En busca del tiempo perdido, las 'Magdalenas de Commercy' no se deshacen al mojarse.
Esta frase hace referencia a María Magdalena, cuyo nombre evoca a su lugar de origen, Magdala, que aparece en diversos relatos del Nuevo Testamento y Evangelios Apócrifos.
La discípula de Jesús de Nazaret fue una mujer conversa, salvada de ser lapidada cuando la acusaron de adúltera. Estuvo presente en varios momentos de la vida de Cristo, entre ellos, la crucifixión, donde lloró amargamente la muerte del Mesías. Pero, tres días después, aquel mar de lagrimas le impedían ver a Cristo resucitado y este, al encontrarla desconsolada, le preguntó «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».
Este es el hecho que dio origen a la expresión, refiriéndose a aquella persona que llora mucho y desconsoladamente.
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