Cuatro poemas de Cecil Day-Lewis, el gran poeta que se alejó del comunismo y padre del actor Daniel Day-Lewis
Se cumplen 120 años del nacimiento del Poeta Laureado que abandonó el partido comunista después de haber buscado sin éxito en las ideas marxistas la solución a los problemas del mundo
cuatro poemas de Cecil day-lewis:
- SIN TÍTULO
Ven, vive conmigo y sé mi amor,
y disfrutaremos de todos los placeres
de paz y abundancia, cama y comida,
que el empleo casual pueda brindarte.
Manejaré delicias en los muelles
Y leerás sobre vestidos de verano:
Al atardecer junto a los canales agrios
Esperamos escuchar algunos madrigales.
El cuidado en tu frente virgen pondrá
una corona de arrugas, y tu pie
será calzado con dolor: no el vestido de seda
sino el trabajo cansará tu hermosura.
El hambre hará de tu zona modesta
y privará a la muerte de todo menos de los huesos.
Si estos deleites pueden mover tu mente,
entonces vive conmigo y sé mi amor. - UNA OPERACIÓN
El cuchillo, cuya sombra helada había debilitado
el corazón de su amada, se movió por fin para cortar
la carne impasible: ella ya no estaba allí...
Sólo una superficie que debía ser estropeada o curada.
Mientras esto sucedía, sintió que la cuchilla crítica
cortaba de su propio corazón toda la incrustación
de años y uso: sangrando de compasión,
encontró su amor al descubierto, un amor recién hecho. - UNA HELADA NOCHE
Una helada llegó en la noche y robó mi mundo
y dejó a este niño cambiado en su cuna- una precoz
imagen de la primavera, demasiado brillante para ser verdad:
blanco alilado en los cristales de la ventana, cada brizna de hierba
abrigada como una candelilla, parra rusa abordando el seto.
Los olmos detrás de la casa no son más olmos
sino floraciones del cristal, tallos de la neblina
que aún cuelga valle abajo, amorfa
como la célula ciega de la cual la creación surgió.
El sol observa y los campos resplandecen con diamantes
de falsa primavera, prestarle este atavío nupcial
por unas pocas horas a una simple campesina,
¡luego dejarla toda desconsolada con viejos embellecimientos
de acónitos y campanillas de invierno! No, no aquí
en medio de este contoneo y filigrana de muerte
está la transformación real en curso,
sino en la honda profundidad donde la escarcha,
que angustia a los rígidos terrones suelta de su
puño las semillas y deja
que el futuro respire. - HE AQUÍ EL CISNE
He aquí el cisne
cabalgando ante su imagen, anclado allí
Complaciente, un nenúfar sobre
el agua ornamental:
Reina del mudo aire de octubre,
Ella medita en ese
ensueño ininterrumpido de juncos y agua.
Ahora desde el
estanque afligido ella se alza y se agita,
Y pasa por encima
En un vuelo ronco y expresivo:
Sus alas se apoyan con fuerza
En el aire vibrante: sin prisas
La amenaza y el pulso de las alas, la garganta
nivelada hacia el horizonte, mira,
Son profecía.