Foto de familia durante el fallo del Premio Nacional de Tauromaquia
El veto de Urtasun a la tauromaquia ha tenido el efecto contrario, asegura la Unión de Criadores
El mundo de la tauromaquia sale reforzado tras el fracaso del intento del ministro de Cultura de eliminar el Premio Nacional
Si lo que buscaba el ministro de Cultura Ernest Urtasun al eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia era desprestigiar al mundo del toro, dividirlo y enfrentarlo, ha logrado todo lo contrario.
Así lo cree Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, que fue premiada junto con el cineasta Albert Serra, director del documental Tardes de soledad, sobre el torero Roca Rey, con el Premio Nacional de Tauromaquia 2024, organizado de forma conjunta por la Fundación Toro de Lidia, el Senado y varias comunidades autónomas tras la espantada del Ministerio de Cultura.
Bañuelos aseguró que Urtasun, al atacar al mundo del toro y eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, ha provocado un efecto de «unión», ya que «prohibir por prohibir no gusta y lo que hace es unir», aseguró en declaraciones a Europa Press.
Bañuelos ha recordado que uno de los argumentos que esgrimió el ministro fue que era una disciplina que cada vez tenía menos seguidores. «Fue muy desafortunado el suprimirlo. Además, lo hizo en medio de la Feria de San Isidro y de la Feria de Abril de Sevilla, donde no hay ningún espectáculo en el mundo que llene 30 tardes seguidas 25.000 localidades», ha comentado.
Preguntado acerca de qué le diría a Urtasun, Bañuelos pide respeto y que defienda a la tauromaquia porque es «legal» y asegura que «algo que es del pueblo no puede ser manipulado por un político».
«Nuestro sector se caracteriza por respetar a todos, pero no todos respetan a nuestro sector. No nos interesa a nadie si al señor ministro le gustan o no le gustan los toros, le interesa o no le interesa la tauromaquia y toda su historia cultural que hay detrás de ella y que está reflejada en hemerotecas, pinacotecas, museos, cantantes, lecturas o políticos de la izquierda», ha respondido.
«La tauromaquia sigue siendo un juguete en medio de la política en la que lo quieren hacer como que es español o que no es español. A nadie nos interesa todo eso», ha insistido.
Sobre el Premio Nacional, el presidente celebra que es el año «apropiad»" porque la organización cumple 120 años y sirve para «reconocer el trabajo de muchas generaciones de ganadores».
«Este noble oficio se ha ido transmitiendo de abuelos a nietos y se ha extendido por toda la geografía española, creando hasta 500.000 hectáreas de dehesa de alto valor natural», ha explicado.
Por gracia y culpa de Urtasun
En este sentido, agradece la decisión de Urtasun porque el sector ha cogido un impulso «tremendo», como ha demostrado que sea la primera vez que este premio se entrega ‘ex aequo’ al producirse un empate con Albert Serra.
El presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, ha sido el encargado de leer el fallo del jurado, destacando que la deliberación ha estado «muy peleada» y con una votación «muy disputada», razón por la que por primera vez hay un doble ganador en estos premios.
«Por gracias y culpa a la decisión del ministro de Cultura de no cumplir con sus obligaciones de proteger, mantener y promocionar una de las industrias culturales como la tauromaquia, este nuevo premio ha cogido un impulso tremendo y ha salido una reñidísima votación porque había muchos candidatos», ha manifestado Bañuelos.
En relación con la actualidad del sector, el presidente de la organización reconoce que todavía están saliendo de los daños producidos por la pandemia, que ha llevado a que se hayan «resentido» muchas ganaderías y que haya disminuido en un 30 % el número de vacas nodrizas.
«Ha sido difícil porque un año entero sin lidiar un producto perecedero que tiene cuatro años y medio, consumiendo, con toda su elaboración y su selección genética perdida en los mataderos, que estaban a su vez saturados, porque al no haber actividades ni eventos no se consumía tampoco. Esto produce una depresión económica», ha confesado.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha crecido el interés por los por los espectáculos en las calles. «El interés viene de toda España, no solamente en las zonas tradicionales de Valencia o Castellón, sino ya en todas las ciudades de España quieren ver toros en la calle y quieren vivir el toro. El toro es un animal único, es un producto único, unido a España y a la fiesta de España», ha destacado.
Por último, Bañuelos ha enfatizado que el toro de lidia es «el animal mejor criado del mundo», con una alimentación «para crear un atleta durante cinco años», y que tiene una gran memoria, por lo que señala que «si él sufriera dolor no volvería a ir por las banderillas o a por una muleta».
«La bravura le hace ir una y otra vez a por algo que no puede, que tiene un picador encima, una puya, una tonelada de peso, que es la unión de 500 toros del kilo del toro con 500 kilos de un caballo, el impacto que tiene es muy fuerte. Si él lo sufriera y se doliera no volvería a repetir y a repetir y a repetir. Pero es el animal que más memoria tiene. Por lo tanto, si quieren buscar el sufriente animal tienen que ir a buscarlo en otras prácticas y en otros lugares», ha concluido.