Camilo José Cela durante una tertulia literaria en una escena de la versión cinematográfica de 'La colmena'
Cinco cafés literarios de Madrid donde aún resuenan los ecos de Machado, Cela o Mingote
Madrid está experimentando un renacer del «café literario», un modelo que ha permitido recuperar históricos cafés que acogieron a algunos de los escritores españoles más célebres
Madrid fue tierra de tertulias literarias, bohemia y templo de escritores desde siglos, desde que Cervantes, Lope, Calderón, Quevedo y compañía cruzaban aceros y versos hirientes en las esquinas del actual Barrio de las Letras, hasta la efervescencia cultural de la Generación del 27 hasta el renacer literario de la posguerra.
Ese mundo, que tuvo en el desaparecido Café de Pombo y la tertulia de Ramón Gómez de la Serna su máximo exponente, parece hoy desaparecido, olvidado por la mayoría, y recordado solo por unos pocos nostálgicos.
Y, sin embargo, ese diagnóstico no es del todo cierto. Madrid, en los últimos años, ha conocido un renacer del café literario y las tertulias. Se han rescatado, recuperado y salvado del cierre a varios cafés históricos y se los ha potenciado como nuevos refugios culturales de un Madrid literario que se resiste a morir.
Café Gijón
El Café Gijón de Madrid es el gran buque insignia de los cafés literarios de Madrid. Fundado en el año 1888 en el Paseo de Recoletos, reverenciado por generaciones de escritores, sobrevive como un testigo de la edad de oro de los cafés de tertulias que situaron a Madrid en la vanguardia cultural.
La Cripta Embrujada del Café Gijón
Por sus mesas han pasado grandes escritores como Pío Baroja, Benito Pérez Galdós, Ramón María del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Pedro Muñoz Seca, Ramiro de Maeztu, Eugenio d’Ors, Enrique Jardiel Poncela, Santiago Ramón y Cajal, Camilo José Cela o Francisco Umbral.
El Café Gijón fue uno de los lugares de reunión predilectos de los poetas de la Generación del 27, y el autor de Romancero Gitano lo convirtió en todo un símbolo.
Su importancia fue tal que incluso personalidades del ámbito de la cultura internacional, como Truman Capote, Ava Gardner u Orson Welles, quisieron visitarlo durante sus visitas a la capital de España.
Café Comercial
Otro de los históricos cafés literarios y de tertulias de Madrid, que estuvo hace unos años al borde de la desaparición, es el Café Comercial. Renovado y reformulado para adaptarse a los gustos actuales, sin renunciar a su identidad histórica, el Café Comercial hace gala a su tradición con una amplia propuesta cultural.
Salón del Café Comercial
Con sus más de 135 años de historia, el Café Comercial (situado en la glorieta de Bilbao) fue un refugio para Antonio Machado, pero también lo frecuentaron Jardiel Poncela o Cela, quien, según dicen, se habría inspirado en este establecimiento para algunas páginas de La Colmena.
Café de Oriente
Desde su privilegiada ubicación, en la Plaza de Oriente, junto al Teatro Real, el Café de Oriente lleva contemplando el devenir de los madrileños desde 1983. El genial dibujante y escritor Antonio Mingote lo popularizó como su pequeño «templo» de inspiración desde donde elaborar su viñeta diaria para el ABC.
El Café de Oriente sigue siendo uno de los cafés más pintorescos de Madrid, alternando el esplendor barroco de su Salón Bistró, con sus espectaculares cuevas abovedadas del siglo XVI, reliquia del Convento de San Gil que se alzaba en el lugar.
Café Varela
El caso del Café Varela es paradigmático del esfuerzo de los establecimientos históricos de Madrid para reinventarse y conocer una nueva edad de oro en el siglo XXI.
Juan Manuel de Prada en el Café Varela
Después de haber conocido la gloria en los siglos XIX y XX con sus célebres tertulias, en las que participaban escritores de la talla de Pío Baroja, Emilio Carrère, Miguel Unamuno, los hermanos Antonio y Manuel Machado, Azorín, Jacinto Benavente o Camilo José Cela, vuelve a estar hoy en la vanguardia literaria con encuentros y tertulias frecuentadas por escritores de éxito hoy como Arturo Pérez-Reverte o Juan Manuel de Prada.
La Pecera
Fundado en 1926, el café-restaurante La Pecera es un verdadero palacio de la cultura con su decoración y arquitectura neoclásica, sus grandes lámparas de araña, sus techos policromados y sus amplios ventanales abiertos a la calle Alcalá.
Situado en el bajo del Círculo de Bellas Artes, La Pecera sigue ofreciendo hoy una gran carta cultural, con conciertos de jazz, tertulias, presentaciones y conferencias.
Durante la Guerra Civil el lugar fue frecuentado por periodistas y escritores extranjeros llegados a España para informar sobre la contienda. Entre ellos, Ernest Hemingway solía dejarse ver en la terraza de La Pecera durante sus célebres estancias en la retaguardia madrileña.