Imagen del Códice Rico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X
Murcia restaurará el sepulcro del corazón de Alfonso X el Sabio de su catedral
La iniciativa parte como una actividad por el 1.200º aniversario de la ciudad. La restauración será acometida por el ayuntamiento
El sepulcro de Alfonso X el Sabio de la catedral de Murcia, que alberga el corazón del monarca castellano, será restaurado por el ayuntamiento de la ciudad con motivo de las actividades conmemorativas del 1.200º aniversario de la urbe del sudeste español, de acuerdo con lo expuesto por Efe.
El objetivo de la restauración es recuperar el esplendor original del monumento, así como preservar su valor histórico y artístico. Así lo han anunciado hoy José Ballesta, alcalde de Murcia, y José Manuel Lorca, obispo de la Diócesis de Cartagena, que han firmado este jueves un convenio para iniciar los trabajos.
La restauración abordará los daños provocados por la humedad y el paso del tiempo, siguiendo estrictos criterios científicos de conservación, reversibilidad y respeto por los materiales originales.
El proyecto, elaborado por la Oficina Municipal de Arqueología, incluye limpieza, consolidación y reintegración de materiales originales, además del tratamiento de problemas específicos, como la acumulación de sales dañinas y patologías estructurales.
Para acercar el patrimonio a la ciudadanía, el ayuntamiento organizará visitas guiadas durante los trabajos de restauración y elaborará un reportaje documental gráfico y planimétrico que permita a murcianos y visitantes conocer de cerca el proceso técnico.
Alfonso X, conocido como el Rey Sabio, mantiene un vínculo histórico con Murcia desde que se enamoró de la ciudad siendo un joven infante.
Esta intervención se suma a otras actividades de recuperación patrimonial incluidas en el proyecto Murcia 1200, como la restauración de las murallas de Sagasta y Sol, el Yacimiento de San Esteban, el Mercado de Verónicas, la Ermita del Salitre y el Eremitorio de la Luz, con una inversión total de 8,5 millones de euros.
