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Salman Rushdie durante el encuentro literario en la Alhambra

Salman Rushdie durante el encuentro literario en la AlhambraEFE

Salman Rushdie sobre su intento de asesinato: «Sobreviví, esa es mi venganza»

El escritor británico pronunció una conferencia en el Palacio de Carlos V de la Alhambra

El 12 de agosto de 2022 el escritor británico Salman Rushdie sufrió un ataque con arma blanca por parte de un fanático empujado por la fatua de muerte dictada 34 años antes por el ayatolá Ruhollah Jomeini como consecuencia de su célebre libro Los versos satánicos.

Aunque el escrito sufrió varias heridas extremadamente graves, que le causaron la pérdida de visión en un ojo, que desde entonces lleva tapado con un parche, sobrevivió.

Durante un encuentro en Granada, Rushdie reflexionó sobre aquel atentado y se definió como afortunado por haber logrado recuperar su vida normal y continuar escribiendo libros:

«Los milagros han saltado de mis libros a mi vida real, creo en el milagro de la ciencia, de la medicina, y creo también en la suerte«, que ha jugado, dice, un papel importante en su vida: «Sobreviví, ésa es mi venganza», señaló en unas reflexiones recogidas por Efe.

El escritor Salman Rushdie ha advertido que «para una parte de la sociedad la cultura se ha convertido en el enemigo», una situación que, en su opinión, constituye «una inversión de la realidad, el mundo al revés».

El autor británico, nacido en Mumbai en 1947, ha pronunciado estas palabras durante un diálogo con el novelista granadino Andrés Neuman en el Palacio de Carlos V de la Alhambra, un acto que ha inaugurado la primera edición del Festival Cultur_ALH.

Este encuentro internacional, que se prolongará hasta el domingo, reunirá en distintos espacios del monumento nazarí a destacadas figuras de la literatura, la música, la poesía y el arte contemporáneo.

Rushdie ha reflexionado sobre el actual clima social y cultural, subrayando que «vivimos en un periodo en el que para una parte de la sociedad, la cultura se ha convertido en el enemigo. La educación, el arte, el pensamiento se consideran cosas malas».

Asimismo, ha ironizado sobre la etiqueta de realismo mágico que a menudo se le atribuye, explicando que su narrativa se basa en mostrar lo cotidiano y no en construir mundos imposibles.

«A mí eso sí que me parece una fantasía y algo mágico, porque el mundo es muy raro y bizarro», ha añadido durante la conversación, titulada «Besar los libros» y centrada en el poder transformador de la escritura.

El autor de Los versos satánicos ha reivindicado también el sentido del humor como rasgo esencial para diferenciarse de los «tiranos», de quienes afirma que carecen de él.

Ha defendido que ese tono irónico está presente en su célebre novela, «por el que le atacaron muchos sin ni siquiera haberlo leído». «Antes de atacar un libro, lo que hay que hacer, como mínimo, es leerlo», ha subrayado.

El encuentro ha servido igualmente para repasar otras obras de su trayectoria, como Quijote, que le permitió explorar América; el cuento Hijos de la medianoche o El último suspiro del moro. Este último título ha conducido la conversación hacia su relación con la Alhambra, un lugar que Rushdie visitó por primera vez a los 19 años y al que regresó en 1996, tras tres décadas de ausencia. Él mismo ha destacado que ha tardado casi el mismo tiempo en volver a pisar este espacio monumental.

El escritor ha compartido incluso recuerdos de las alucinaciones que experimentó durante su hospitalización después del atentado que sufrió, provocadas por la medicación.

En aquel trance imaginaba construcciones arquitectónicas —algunas reales y otras ficticias— levantadas con alfabetos, una experiencia que, según confesó, conectaba con su fascinación por la estética y el lenguaje.

Con esta conversación, Rushdie ha inaugurado un festival literario que busca consolidarse como cita de referencia para el diálogo cultural y artístico en la Alhambra, un espacio que para el autor sigue siendo, décadas después, fuente de inspiración y de memoria.

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