Tamara Kreisler junto al artista Daniel Fuster en el Hospital Quirónsalud Palmaplanas, en Palma de Mallorca
Tamara Kreisler y la Fundación (H)Arte: llevando el arte a los hospitales españoles
A la sanación, además de la medicina, los cuidados y el descanso, contribuye en gran medida la experiencia estética. Eso pensaron Tamara Kreisler y Silvia Centeno, fundadoras de una iniciativa para llenar los hospitales de cuadros y obras de arte
Tercera generación de galeristas, Tamara Kreisler ha trabajado en diez países, lo que le aporta una visión cosmopolita del mundo del arte, y desde su infancia ha compartido tiempo y experiencias con artistas, galeristas, críticos y coleccionistas, haciendo de la cercanía al arte una parte importante de su vida.
Acaba de inaugurar su propia galería de arte en Madrid. Pero además de su trabajo, esta inquieta economista y miembro una familia de amantes y profesionales del arte) decidió fundar, junto a Silvia Centeno (doctora en Economía especializa en el estudio y la práctica de la Psicología Positiva), [H]ARTE, una fundación que organiza exposiciones en hospitales y centros sanitarios a través del préstamo de obras que reciben por parte de museos, coleccionistas y artistas individuales. Además, durante el tiempo que la muestra está en el centro desarrollan diferentes tipos de actividades, programan visitas y comparten historias, lenguajes artísticos y emociones.
–¿Cómo surgió la idea de llevar exposiciones de arte a hospitales? ¿Qué la inspiró a comenzar este proyecto?
–La idea surgió como una reacción a la pandemia de Covid. Tanto Silvia Centeno, cofundadora conmigo, como yo somos dos grandes amantes del arte y una vez superado el peor momento de la pandemia, pudimos dedicar una mañana a visitar museos, galerías y estudios de artistas y comprobamos la energía y felicidad que nos había dado estar rodeadas de arte. Pensamos que donde más falta hacía llevar el arte era donde peor lo estaban pasando en ese momento, que era en los hospitales, con unos sanitarios saturados y unos enfermos en un momento de debilidad extrema, lo que genera más vulnerabilidad.
Tamara Kreisler y Silvia Centeno con Agatha Ruiz de la Prada. El hospital Universitario San Rafael (Madrid) cuenta con una exposición permanente de la artista y diseñadora en la sala de espera de pediatría
–¿Cuál es la modalidad artística, qué formas son especialmente efectivas para mejorar el ánimo de los pacientes o hacer más llevadera su hospitalización?
–El arte es algo muy personal que cada uno interioriza e interpreta de una forma muy propia. Las obras de colores, abstractas o que nos trasmiten energía y color suelen ser las favoritas en los hospitales, y nosotras procuramos llevar un arte de gran calidad y técnica que transmita un mensaje positivo.
–¿Por qué cree que el arte puede ayudar y mejorar el estado del paciente?
–Creo que todos estamos de acuerdo, no lo digo yo, lo dice el sentido común y la ciencia. Nuestro trabajo tiene una base científica y nos basamos en los 900 estudios realizados por la OMS en el año 2020 sobre el efecto del arte, entendido como poesía, artes plásticas, música... en nuestro organismo cuando estamos pasando un momento de mala salud, así como algo positivo en el ánimo de las personas que nos cuidan y sanan.
Tamara Kreisler en la inauguración de la exposición de la Colección BBVA «A través de la Ventana» en el Hospital Universitario Cruces de Bilbao
–¿Qué experiencia conmovedora ha presenciado relacionada con el impacto del arte en un paciente?
–Cuando colgamos las exposiciones, mucha veces los propios pacientes que están esperando a hacerse una prueba se convierten en ayudantes nuestros y nos dicen cómo o dónde colgar los cuadros o las esculturas. También tenemos testimonios muy bonitos de sanitarios a los que pasar por un pasillo con obras de arte les supone un golpe de energía y nos dicen que caminan más por el hospital para pasar por las zonas con arte.
–¿Cómo financian y gestionan los costes asociados con la organización de exposiciones en los hospitales?
–Necesitamos del apoyo de patrocinadores y mecenas para poder desarrollar nuestro trabajo, ya que hay unos costes como el transporte y montaje de las exposiciones, seguros y restauración de las obras que solo podemos realizar gracias a los apoyos que recibimos, a veces también por parte del propio hospital. Sin duda, necesitamos mas recursos para poder continuar llenando de arte nuestros hospitales.
–¿Cuáles son los desafíos más comunes al organizar estas exposiciones? ¿Consigue involucrar al personal sanitario o han experimentado algún tipo de resistencia por parte de los pacientes o el personal médico?
–El desafío más grande es conseguir llamar la atención de las personas que están en el hospital para que dejen de mirar pantallas o correr de un lado a otro y puedan parar y «respirar» el arte que instalamos en los centros. En todos los hospitales donde trabajamos nos han recibido con los brazos abiertos y las obras han sido muy bien recibidas. De hecho, se entristecen cuando decimos que nos las llevamos y se vuelven a alegrar mucho en cuanto volvemos a colgar obras nuevas.
Tamara Kreisler y voluntarias preparando la exposición de Carla Querejeta Roca en el Hospital Universitario General de Cataluña en Sant Cugat (Barcelona)
–¿Cómo selecciona las obras de arte y a los artistas que participan en las exposiciones? ¿Tiene algún criterio específico?
–Hemos creado en la fundación un comité artístico que gestiona la recepción de obras y selecciona las exposiciones más adecuadas para cada hospital. Nuestro criterio es que sean obras de calidad artística y puedan encajar de la mejor manera en la vida del hospital Me gusta poner en valor que nosotras no decoramos hospitales, sino que integramos el arte en la vida del hospital... Para que así no puedan vivir sin nosotros.
–¿Cuál es su visión a largo plazo sobre el proyecto? ¿Qué le inspira personalmente a continuar su trabajo en esta área y cuáles son sus metas futuras?
–Estoy convencida de que la Fundación [H]ARTE tiene mucho futuro porque hay muchos hospitales a los que llegar y llenar de arte, así que confío mucho en el futuro y estoy feliz de contribuir a que el arte sea apreciado por el mayor número de personas. Mi mayor satisfacción y motivación en la fundación es el convencimiento de que rodeado de arte se es mucho mas feliz y que podemos hacer de ese amor al arte algo común para todos.
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