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01 de mayo de 2024

Portada de «Fortuna» de Hernán Díaz

Portada de «Fortuna» de Hernán DíazAnagrama

'Fortuna': los felices años veinte y sus resacas

Una novela caleidoscópica de lectura adictiva, llena de claves internas, juegos y sorpresas. Un homenaje a la gran literatura de Hernán Díaz

El argentino Hernán Díaz, autor de esta impresionante novela, forma parte de un grupo selecto y raro de novelistas que escribe de forma fluida en una lengua diferente de la materna. Allí están Conrad, Nabokov e Ishiguro en inglés, Beckett, Semprún y Littell en francés o Max Aub en español. Y es que resulta que Fortuna es una traducción del inglés (y no hecha siquiera por el autor). El libro original, Trust, está triunfando en los Estados Unidos, hasta el punto de que parece van a hacer una miniserie con el libro, y nada menos que con Kate Winslet de protagonista.
Una de las capacidades que más admiro de los grandes narradores es la de salir de su ambiente de experiencia para enfrentarse a un mundo ficcional ajeno (temporal o espacialmente) y por supuesto salir airoso en esa difícil ejecución. En otras palabras, irse al extremo opuesto de la autoficción, que es narrar la propia vida. Díaz ya hizo algo parecido en su primera novela, A lo lejos (2022), un wéstern histórico escrito también en inglés y traducido por el escritor Jon Bilbao, —del que acabamos de reseñar Araña, otra estupenda novela del Oeste— pero con Fortuna ha ido, si cabe, más lejos.
La novela está localizada en el Nueva York de los años veinte y treinta y tiene como vértice el crack del 29. Si hubiera que buscar a este libro una referencia inspiradora y ampliamente conocida, diríamos que se desarrolla en ese mundo de El gran Gastby de Fitzgerald, pues en él encontramos grandes fortunas financieras, preciosos edificios art decó con vistas al Central Park, fiestas con orquesta, viajes por Europa y mucho, mucho dinero. Y siendo todo esto, la novela va mucho más allá.
Portada de «Fortuna» de Hernán Díaz

anagrama / 440 págs.

Fortuna

Hernán Díaz

Fortuna está compuesto por cuatro libros independientes escritos por autores ficcionales, pero relacionados entre sí. Esta técnica entre borgiana y bolañesca nos permite conocer la historia desde varios puntos de vista, con todas las riquezas interpretativas habituales en estos casos más el juego particular del escritor, que como excelente marionetista maneja a sus cuatro (o cinco, pues hay uno que se duplica en el tiempo) narradores sin que se intuyan los hilos. El resultado es un lento desvelamiento de la verdadera historia mediante cada una de sus versiones hasta llegar a la sorpresa final. Y cuando ya pensamos que no se guarda más cartas bajo la manga, aparece una bajara completa. Yo diría, incluso, que el libro se reserva secretos para él mismo, pues varias incógnitas no están del todo resueltas aunque sí sugeridas.
El libro comienza de una manera bastante convencional. Una narración extensa sobre un hipotético matrimonio ficticio (los Rust) escrito por un tal Harold Vanner. Quien no tenga más información sobre Fortuna pensara que es una novela de corte histórico, ágil, tradicional y muy bien escrita, pero hasta ahí. Termina esa parte y descubrimos, al modo Quijotesco, que acabamos de terminar un libro publicado en los años treinta que causó cierto revuelo por sus implicaciones reales. Encontramos aquí ciertos paralelismos con Ciudadano Kane y la figura del magnate de la prensa William Randolph Hearst que yacía, de una manera sutil, pero explícita, tras el protagonista y cuyas claves más oscuras se nos presentaron al gran público gracias a otra película actual, Mank (David Fincher, 2020). Llevamos menos de un tercio del libro leído, aún queda la versión de la historia del propio Vanner, jerarca de las finanzas neoyorkinas; la interpretación de Ida Partenza, joven secretaría que le sirve de escritor fantasma y más sorpresas que dejamos para el lector: una novela caleidoscópica de lectura adictiva, llena de claves internas y sorpresas. Un homenaje a la gran literatura.

Una novela caleidoscópica de lectura adictiva, llena de claves internas y sorpresas. Un homenaje a la gran literatura

Y sin embargo, no es puro artificio vacuo. Entre sus páginas encontramos una recreación universal de la idea del dinero, una narrativa de uno de los poderes que más condicionan a la sociedad y el individuo. El autor ha tenido la astucia de proponer dos visiones antagónicas en los dos padres de Ida: el real, un anarquista utópico y fracasado que recela de la riqueza; y el simbólico, el magnate Vanner para quien el dinero es un juego sencillo de denotar status.
El resultado de este inteligente cóctel: una novela que combina muy bien la calidad de la prosa, la tensión argumental y la estructura narrativa con una lectura sencilla y un ritmo interior trepidante que provoca que el tiempo desaparezca entre sus páginas.
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