
La Orquesta Filarmónica de Viena, bajo la batuta del maestro argentino-español-israelí Daniel Barenboim
El concierto de Año Nuevo sorprende con la multiculturalidad del programa
El director Barenboim da un mensaje de unidad entre las diferentes naciones
El aclamado Daniel Barenboim (1942) repite por tercer año como director del concierto de Año Nuevo interpretado por la Orquesta Filarmónica de Viena.
En esta ocasión el argentino-israelí ha presentado un programa muy variado: «La buena música no conoce ni géneros, ni épocas ni fronteras», ha dicho el pianista y director en varias ocasiones.
Los temas elegidos se han centrado en las dos situaciones problemáticas que vivimos actualmente en el mundo: la inmigración desde los países de Oriente y la situación que el coronavirus está ocasionando. El mismo Barenboim lo ha explicado al final de la cita musical: «La covid no es solo una catástrofe médica, es también una catástrofe humana».
Barenboim ha querido enfocar estos temas desde tres perspectivas: una primera mitológica, destacando el mito del ave fénix, que resurge de sus cenizas, eligiendo dos primeras obras inspiradas en este mito con las que ha inaugurado el concierto; la segunda, en la que todas las naciones suenan unidas centrándose en la mirada hacia Oriente; y la tercera, reivindicando la libertad de prensa.De este modo, Barenboim le ha hecho un guiño a Oriente con obras como la Marcha persa o el vals Las mil y una noches, ambas de Johann Strauss hijo, que han sonado en la segunda parte del concierto después de que este llegara a su punto álgido con la emblemática Obertura de la opereta El murciélago de J. Strauss, o el vals de M. Ziehrer, el Nachtschwärmer, en el que la orquesta ha cantado y silbado, provocando un simpático aplauso del público asistente.
Una novedad de este 2022, en este caso en la retransmisión del concierto, es el baile que han protagonizado ocho corceles blancos de la Escuela de Equitación Española de Viena, cuyas instalaciones fueron renovadas recientemente en 2021.
Simbólico además la elección del título Armonía de las Esferas de J. Strauss, en la búsqueda de la unión de los países, otro mensaje indirecto que ha pretendido dar el afamado director y cuyas notas se han podido escuchar ya cerca del final del concierto.

Concierto de Año Nuevo 2022
Una curiosidad de este concierto ha sido la interpretación del famoso vals El Danubio Azul de Johann Strauss. Barenboim dirige el comienzo muy lento, casi parando el tempo, para después llevarlo elegante, cargado de energía y simplicidad. Muy pulcra interpretación, en un intento de darle a este universalizado vals un carácter diáfano. De este modo, el conocido ritmo ternario vienés, ese que se caracteriza por marcar el primer tiempo (de los tres que componen un compás) un poco más largo, no se ha escuchado tan intencionadamente en la interpretación de este vals. En cambio, otros valses ejecutados a lo largo del concierto han destacado por la intención del director de marcar esta tradición vienesa.
El concierto acaba con la tradicional Marcha Radetzky acompañado por las palmas de las mil personas congregadas en la sala.

Concierto de Año Nuevo de Viena 2022
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La elegantísima dirección de Barenboim ha destacado por su sutileza en las obras de carácter más romántico, por su precisión y soltura. El director se muestra impecable y enérgico en los tiempos rápidos de las galopas y polcas elegidas para el programa.
La tradición vienesa de presentar cerditos de la suerte, mariquitas y deshollinadores en las mesas de la cena de Silvester (nuestra llamada Nochevieja) se percibe en la mítica sala del Musikverrein vienés con la elección del color rosa de las flores (claveles, rosas, orquídeas…) que adornan la sala, recordando el color de los cerditos de la suerte.
Oda a la libertad de prensa
Por otra parte, tres de las obras elegidas en la primera parte del concierto están dedicadas, al menos a nivel de título de las obras, a la libertad de prensa. Estas obras se presentan por primera vez en un concierto de Año Nuevo. Son el galope Kleiner Anzeiger de Joseph Strauss, la polca Kleine Chronik (Pequena crónica), de Eduard Strauss, así como el vals Morgenblätter de J. Strauss, que alude a la costumbre de leer un periódico en las primeras horas de la mañana.
Medidas covid
Este año se ha exigido para poder asistir, además de un pasaporte actualizado de vacunación (en el que la última vacuna administrada no supere los seis meses de antigüedad), una PCR de las últimas 48 horas y una mascarilla FFP2. Solo se han permitido mil localidades. Las personas que obtuvieron entrada y no han podido entrar tendrán acceso preferente el próximo año, según ha anunciado el representante de la Junta Directiva de la Filarmónica de Viena, Daniel Froschauer. Este concierto se ha retransmitido a 90 países en todo el mundo.