Castillo de Trujillo
El mito de 'Extremaydura': por qué Extremadura no debe su nombre a la canción de Extremoduro
Popularmente se llegó a asociar el nombre de la Comunidad a los dos adjetivos relacionados con el clima, pero su etimología es bien distinta a pesar de las apariencias
Mientras este domingo se decide el próximo Gobierno de la Comunidad Extremeña, es posible que muchos piensen o sigan pensando que el nombre de Extremadura viene de «extrema» y «dura» como adjetivos característicos de la tierra.
Pero en realidad solo es una coincidencia sonora popularizada, si cabe aún más, por la canción del grupo cacereño Extremoduro (otra variación del topónimo) llamada Extremaydura. Extremadura se llama así por «extrema» y «dura», se decía. Pero no es así.
Extremadura se creyó durante mucho tiempo que venía del latín «Extrema Durii», que significa «los extremos del Duero» o, en concreto, «el otro extremo del Duero», entendido como frontera entre los antiguos reinos cristianos y los musulmanes durante la Reconquista.
Pero así como el Pisuerga pasa por Valladolid, el Duero no pasa por Extremadura. Los últimos estudios parecen ponerse de acuerdo en que proviene de «extremo» y el sufijo latino «-tura», que castellanizado en «dura» produce Extremadura, cuyo significado es simplemente lo que está en el extremo.
Muchas Extremaduras
De este modo hubo muchas Extremaduras en la formación de los reinos cristianos que cambiaron durante siglos según eran cristianos y luego musulmanes y viceversa. Poco a poco algunas de esas tierras fronterizas dejaron de llamarse Extremadura, como la Extremadura castellana y la leonesa.
Quedó una única en el territorio definido entre Plasencia, Trujillo y Medellín que acabó extendiéndose hasta ocupar sus actuales límites y adoptar definitivamente su actual denominación.
