Un público entregado de 15.000 personas ha disfrutado anoche del torrente de talento de Rosalía durante un espectáculo vanguardista, minimalista y muy audiovisual en el que la cantante ha bautizado «oficialmente» una canción y ha cambiado la «M de Motomami» por «Madrid», ciudad donde siempre se ha sentido bien, ha asegurado.