Imagen de archivo del taekwondista Joel González
La «impotencia» de un oro olímpico español al que le han robado en Barcelona: «Se ríen de nosotros»
El reconocido taekwondista, Joel González, ha utilizado las redes sociales para denunciar el robo de su portátil y el de su pareja desde el interior de su automóvil
Que Barcelona se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del país no sorprende a nadie. De hecho, solamente en 2023 tuvieron lugar más de 85.000 robos en la ciudad condal según los datos del propio Ministerio del Interior. Una triste realidad que ha subido en sus propias carnes Joel González, campeón olímpico de Taekwondo en Londres 2012 y bronce en Río 2016.
El reconocido taekwondista ha utilizado las redes sociales para denunciar un incidente desafortunado: el robo de su portátil y el de su pareja desde el interior de su automóvil en Barcelona. Este acto delictivo ha generado una oleada de indignación en el deportista, quien, a pesar de tener la capacidad de rastrear la ubicación de sus pertenencias a través de iCloud, se ha visto impotente al no poder recuperarlas tras la pobre ayuda proporcionada por la Policía.
«Me robaron una mochila. Lo denuncié y, mientras me interrogaban, no paré de comentar que sabía exactamente dónde estaba mi portátil, ya que estaba localizado por mi iCloud», expuso en un hilo compartido en X, antes Twitter.
En su testimonio compartido en las redes sociales, González relató cómo, a pesar de haber informado del robo y tener la certeza de la ubicación de sus dispositivos, las autoridades no pudieron proporcionarle la asistencia necesaria para recuperarlos.
«Me recomendó que mejor saliera de esa zona y que lo diera por perdido. Se encuentra en el Raval de Barcelona. La verdad que la impotencia es mucha ahora mismo», admite Joel, que a pesar de sus persistentes intentos por obtener ayuda, se encontró con la frustración de no recibir ningún tipo de ayuda.
Decidido a recuperar sus pertenencias, el exdeportista se aventuró personalmente a buscarlas por los alrededores, enfrentándose a una atmósfera hostil. A pesar de encontrar el apoyo de un agente de policía, sus esfuerzos resultaron infructuosos y se vio obligado a resignarse a la pérdida de sus objetos robados.
La experiencia ha llevado a González a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad existentes. «Ver como cada 10 min se actualiza la ubicación y no se mueve. Ver como esta allí y no pase absolutamente nada es una vergüenza… a lo que hemos llegado. Ningún tipo se seguridad… se ríen de nosotros y aquí no pasa nada», sentenciaba el exdeportista.
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