Bruno Hortelano, el velocista que hizo soñar a España hasta que un accidente de tráfico truncó su carrera

Bruno Hortelano es una leyenda del atletismo español. Nacido en Australia y criado en Canadá, el velocista parece haber vivido muchas vidas en una sola. A sus 33 años, ha anunciado su retirada con un palmarés envidiable.

El doble medallista europeo –oro en los 200 metros en Ámsterdam 2016 y bronce en Berlín 2018 en el relevo 4x400– y subcampeón mundial en pista cubierta (Belgrado 2022, también en 4x400) se despide del atletismo profesional, pero lo hace dejando aún en su poder los récords de España en 100 metros (10.06), 200 metros (20.04) y 400 metros (44.69).

Ha anunciado su adiós con un emotivo mensaje, enviando un caluroso abrazo a la afición española y, en especial, a su mujer, de quien asegura ha estado a su lado en todo momento. Tras casi un año desde su última competición –el 6 de julio de 2024, en el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas– Hortelano pone fin a su carrera al no encontrarse ya en un nivel óptimo: «¡Gracias y hasta luego! Después de 15 años en el deporte internacional, he colgado mis zapatillas. Me retiro.»

Mensaje de retirada

Bruno Hortelano ha querido comenzar su despedida recordando sus inicios en el atletismo: «Empecé en el 2010 representado a España en el Campeonato del Mundo junior, y a partir de entonces se impulsó un recorrido personal en busca de la velocidad que me ha permitido viajar y conocer mucho mundo durante década y media. También me ha permitido hacer un viaje mucho más significativo, el introspectivo de conocerme mejor a mí mismo, en todo lo bonito y en todo lo doloroso», indica.

«Ha sido un largo camino de años en muchos momentos muy solitario, pero a partir del 2022 mi vida fue bendecida porque 'mi camino' se convirtió en 'nuestro camino'. Hace 3 años tuve la inmensa fortuna de conocer a mi Mujer, a mi Persona, al Amor de mi Vida. Evelyne, entraste en mi vida para cambiarlo todo, renovarme y darme las mayores lecciones de crecimiento personal que he conocido», admite.

Sobre su pareja, confiesa: «Te has mantenido firme a mi lado desde el primer día, sacrificando de ti para que yo pudiese seguir luchando por mis sueños, y en los momentos más duros has seguido confiando en mí y en nosotros con una paciencia eterna. Todo lo que ahora soñamos y visualizamos para nuestro futuro me llena completamente de ilusión y de esperanza, y qué ganas de seguir viviendo el resto de nuestras vidas caminando juntos de la mano. Te estoy eternamente agradecido, por todo lo que eres, por todo lo que soy a tu lado, por todo lo que somos juntos», añade.

Y para acabar: «Me voy con el tanque vacío (he dado todo lo que he podido dar al atletismo), y con el corazón lleno», asegura, «sí, he disfrutado como un niño volando en las pistas, pero los días más enriquecedores y mágicos los he vivido con Evelyne y nuestros niños.»

Grave accidente de tráfico en 2016

Fue un 5 de septiembre de 2016. Alrededor de las siete de la mañana, a la altura del kilómetro 27 de la autopista A6, en las afueras de Madrid, cerca de la estación de Renfe de Las Matas en dirección La Coruña, ocurrió un grave accidente que marcaría la vida de Bruno Hortelano. Su primo José, a quien él llama 'Cuz', se quedó dormido al volante, lo que provocó que el coche en el que viajaban colisionara con un camión que circulaba por el carril derecho a una velocidad estimada entre 100 y 110 km/h. Tras el impacto, el vehículo se desvió hacia la izquierda, chocó contra la mediana y terminó volcado en un lateral de la vía.

La investigación reveló que el conductor superaba ampliamente la tasa de alcohol permitida. En una segunda prueba, arrojó un resultado de 0,53 miligramos por litro de aire expirado, más del doble del límite legal, fijado en 0,25.

Bruno Hortelano resultó herido con un fuerte golpe en el lado derecho del cráneo (aunque un TAC descartó lesiones graves), una contusión en la rodilla derecha y un traumatismo severo en la mano derecha, que fue la zona más comprometida y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones para su reconstrucción.

Pese a la gravedad del accidente y la serie de imprudencias cometidas –tanto por el conductor como por el propio atleta, que iba con la mano fuera de la ventanilla mientras circulaban por la autovía–, Bruno sobrevivió, aunque su carrera no volvió a ser la misma.