Felix Baumgartner posando tras su salto en paracaídas
Rechazan dar una calle al hombre que saltó desde la estratosfera porque hay pocas con nombre de mujer
«En los próximos 30 años seguramente no habrá ninguna calle Felix Baumgartner», alega el alcalde socialista de Salzburgo
El Ayuntamiento de Salzburgo ha rechazado dedicar a medio plazo una calle a Felix Baumgartner, el deportista y exmilitar que en octubre de 2012 alcanzó la fama mundial por lanzarse en paracaídas desde la estratosfera a una altura de casi 39 kilómetros. Este rechazo se debe a la infrarrepresentación de mujeres en los nombres de las vías de la ciudad austriaca.
Así lo ha argumentado el alcalde de la ciudad, el socialista Bernhard Auinger. En el Consistorio austriaco se llegó previamente a un acuerdo para dar prioridad a los nombres de mujeres para las calles, alegando que suponen actualmente menos del 10 % del total. «Por lo tanto, aceptaremos esta propuesta, pero ya puedo predecir que en los próximos 30 años seguramente no habrá ninguna calle Felix Baumgartner», ha afirmado el alcalde en declaraciones a los medios austriacos.
La propuesta de dedicar una calle a Felix Baumgartner fue de FPÖ, el partido conservador que ganó con el 29,2 % de los votos las elecciones legislativas de Austria. El propio deportista apoyó públicamente a esta formación en varias ocasiones.
Baumgartner nació en Salzburgo en 1969 y murió el pasado julio en un accidente de parapente en Italia. En octubre de 2012 alcanzó la fama mundial tras lanzarse en paracaídas desde la estratosfera, a una altura de casi 39 kilómetros. El deportistas extremo y exmilitar rompió con esta hazaña todos los récords de velocidad en caída libre y de salto que hasta el momento se habían registrado.
El deportista generó varias polémicas con sus comentarios políticos. Poco después de su famoso salto criticó al sistema democrático y defendió una «dictadura moderada». Pidió también el premio Nobel de la Paz para Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría, por sus políticas en materia de inmigración.
Además, el pasado verano llegó a defender que las mujeres deportistas no debían ganar lo mismo que los hombres alegando que no generan los mismos ingresos y porque «no hacen el mismo trabajo».