El Real Madrid de Scariolo coge forma: talento joven y caras nuevas para volver a ganar en España y Europa

Un día después de conseguir su Liga ACB número 38 en la Fonteta de San Luis contra Valencia Basket (3-0 en la eliminatoria), en el Real Madrid ya se pusieron a pensar en la próxima temporada. No había tiempo que perder y en el club blanco lo sabían perfectamente.

A pesar de ganar la Liga, el sentir general en el Real Madrid era que se podía haber hecho algo más. Sobre todo, teniendo en cuenta que se quedaron a tan solo un partido de ganar la Copa del Rey y la Supercopa, lo que le hubiera dado al club el triplete nacional, competiciones que se acabó llevando Unicaja por resultados relativamente cortos y ajustados.

La primera decisión fue la de poner fin a la etapa de Chus Mateo. El técnico estuvo tres temporadas al frente del conjunto madridista y en ese periodo de tiempo fue capaz de ganar dos Supercopas de España, una Euroliga, una Copa del Rey y dos Ligas. Sin embargo, el entrenador madrileño tuvo que convivir con un runrún constante y nunca llegó a encajar con una parroquia madridista que echaba mucho de menos a Pablo Laso.

La salida de Chus Mateo, unida a la de Alberto Herreros (director deportivo), propició la llegada al banquillo de Sergio Scariolo y de Sergio 'Chacho' Rodríguez a los despachos para arrancar una nueva era en la ciudad deportiva de Valdebebas. En el Real Madrid querían cambios y las llegadas del técnico italiano, exseleccionador nacional, y del exjugador canario, una leyenda viva del madridismo, ilusionaron a la afición.

El fichaje de Scariolo trajo consigo un cambio en la planificación deportiva. El técnico italiano tenía claras sus prioridades, Sergio Rodríguez tomó nota de ellas y, durante esos días, algunos jugadores de la plantilla se fueron despidiendo. Las más significativas fueron las de Dzanan Musa rumbo a Dubái y la de Hugo González para cruzar el charco y poner rumbo a la NBA de la mano de los Boston Celtics.

Se suele decir que antes de entrar, hay que dejar salir. Y eso es exactamente lo que ha sucedido estos días en el entorno del Real Madrid. Se fueron Musa, Hugo González, Serge Ibaka y Eli John Ndiaye y, por el momento, han llegado Théo Maledon, base francés procedente del ASVEL Villerbeune y David Krämer, escolta alemán fichado del Club Baloncesto de Canarias.

Estas han sido las dos nuevos fichajes de la temporada 25/26. Pero no van a ser los últimos. Sergio Rodríguez y Sergio Scariolo saben qué le faltó al Real Madrid el año pasado, están trabajando conjuntamente para reforzar y el próximo en llegar será el prometedor alero italiano del ALBA de Berlín Gabriele Procida, un jugador al que Scariolo llevaba siguiendo desde hace tiempo y que dos temporadas atrás se convirtió en el mejor jugador joven de la Euroliga.

El Real Madrid quiere reforzar el juego interior y exterior y los próximos en llegar podrían ser Alec Peters y Filip Petrusev, ambos jugadores de Olympiacos. El primero se caracteriza por ser un ala-pívot que destaca como tirador abierto (gran capacidad desde la línea de tres). Y el segundo es un pívot serbio que brilla por su físico y por ser una amenaza exterior.

Por tanto, se puede afirmar que el Real Madrid 25/26 va a contar con muchas caras nuevas. El objetivo es ganar todo a nivel nacional y volver a reinar en Europa. Y en ese sentido, Sergio Scariolo sabe perfectamente qué Real Madrid quiere ver. «Hay que tener clara cuál es la tendencia dominante del baloncesto en Europa. En este momento, el nivel atlético o físico y la calidad de los jugadores exteriores, generadores de juego, se ha elevado muchísimo. Tenemos características marcadas en algunos jugadores, que nos encanta que las tengan y que será tarea nuestra explotarlas al máximo. Pero también tenemos que tener claro que hay que salir de la zona de confort a veces. Hay que intentar ponerse retos nuevos y aprender cosas nuevas».