El Baskonia remonta 20 puntos a un Real Madrid gris y estrena su casillero esta temporada

El Baskonia consiguió este domingo su primer triunfo de la temporada en un partido memorable ante el Real Madrid (105-100). Lo hizo en el Buesa Arena, tras una remontada épica en la que llegó a levantar una desventaja de 20 puntos, impulsado por una actuación soberbia de Trent Forrest, que firmó una valoración de 43 créditos con 26 puntos, 7 asistencias y un pleno de 19 tiros libres convertidos.

El conjunto de Paolo Galbiati, que llegó a ir 18-34 al final del primer cuarto, resurgió tras el descanso con un ritmo ofensivo demoledor y una defensa que asfixió a los de Sergio Scariolo. El técnico blanco vio cómo su equipo, sólido y efectivo en la primera mitad con 58 puntos anotados, se desmoronaba tras el paso por vestuarios, encajando 56 en los últimos veinte minutos.

El encuentro comenzó con dominio visitante. El Real Madrid, apoyado en su juego interior y en la dirección de Facundo Campazzo, impuso su físico desde el salto inicial. Las pérdidas locales y los problemas defensivos, agravados por las dos faltas tempranas de Tadas Sedekerskis y la lesión de Rodions Kurucs, facilitaron que los blancos abrieran brecha rápidamente. Trey Lyles, en su mejor partido como madridista, fue el referente ofensivo con 30 créditos de valoración, acompañado por un acertado Mario Hezonja en el segundo cuarto.

Sin embargo, el Baskonia encontró su punto de inflexión en la segunda mitad. Forrest asumió el mando con una madurez impropia de un inicio de curso, y Tim Luwawu-Cabarrot se convirtió en el complemento perfecto desde el perímetro, anotando 22 puntos, incluidos dos triples decisivos que reactivaron al público vitoriano y empataron el duelo a 75.

El Real Madrid respondió con lanzamientos exteriores de Campazzo y Lyles para mantener la mínima ventaja (77-81 al final del tercer cuarto), pero el desgaste físico comenzó a pasar factura. El Baskonia, más intenso y rápido, impuso su defensa en el tramo final. Forrest siguió manejando los tiempos, y la energía colectiva del equipo permitió voltear el marcador con un parcial demoledor que colocó el 97-88 a poco más de cuatro minutos del final.

Scariolo intentó frenar la sangría con una defensa zonal, pero su equipo no halló soluciones ofensivas. Los blancos erraron sus últimos tiros liberados y perdieron el control del rebote ofensivo, mientras que el Baskonia certificó su victoria con temple y precisión desde la línea de personal.

Este triunfo supone un impulso anímico importante para el conjunto azulgrana, que no solo rompe su mala racha inicial sino que demuestra capacidad de reacción ante uno de los equipos más poderosos de Europa. La conexión entre Forrest y Luwawu-Cabarrot, junto a la mejora defensiva en la segunda mitad, dejó claro que el proyecto de Galbiati tiene argumentos para competir al máximo nivel en la Liga Endesa.

El Real Madrid, por su parte, deberá recomponer su juego tras una derrota que deja sensaciones opuestas: un gran inicio que se diluyó ante la intensidad vitoriana. Scariolo, visiblemente molesto al término del encuentro, reconoció la pérdida de control emocional y defensivo en los últimos compases, algo poco habitual en un equipo de su experiencia.