El problema que le ha provocado el Gobierno al Real Madrid de baloncesto

El Real Madrid de baloncesto lleva un tiempo con un problema que no es puramente deportivo. En este caso se trata de los problemas de Gaby Deck para obtener su pasaporte español, lo que obliga a Sergio Scariolo, técnico del club, a prescindir no solo de él, sino de dos de sus tres jugadores extracomunitarios (que no pertenezcan a la Unión Europea, FIBA Europa o que estén recogidos en el Acuerdo de Cotonú) en cada partido de la ACB.

La lentitud del Gobierno para concederle la nacionalidad al jugador supone un verdadero hándicap para el Real Madrid, pese a que el deportista argentino acumula seis años en el país divididos en dos etapas (2018-2021 antes de marcharse a Oklahoma para jugar en la NBA y de 2022 hasta hoy).

Deck confirmó el pasado miércoles en la previa del partido contra el Panathinaikos, correspondiente a la jornada 11 de la Euroliga, que ya había hecho hace meses la prueba necesaria para obtener el pasaporte. «Ahora no depende de mí, tengo que esperar a que me lo den. ¿Los plazos? No los sé, los sabrá el club en estas semanas».

Ni el club ni el alero son realmente conscientes de cuánto tiempo podrá tardar este trámite, que les supone un gran problema debido a que la ACB exige a todos los equipos que no se supere el cupo de dos extracomunitarios en su roster para cualquier partido de las competiciones nacionales (Liga Endesa, Copa del Rey y Supercopa). Esto deja al Real Madrid pendiente de no llegar a la cita copera que tienen el próximo mes de febrero con el mismo dilema, lo que supone una clara desventaja al tener que prescindir de algunos jugadores que pueden ser claves.

Esta situación no involucra únicamente a Gaby Deck, sino que el entrenador italiano cuenta en sus filas con los estadounidenses Chuma Okeke y Trey Lyles, quienes han llegado recientemente a España.

Sin embargo, lo cierto es que el argentino lleva ya más de cinco años viviendo en la capital del país, y por ello ya empieza a generar molestias la espera por su pasaporte nacional, porque su condición de extracomunitario supone un quebradero de cabeza a la hora de escoger a los integrantes de la plantilla en cada partido.

El jugador, además, acaba de recuperarse de unos problemas físicos que sufría a raíz de una lesión, pero ya está preparado para regresar a su mejor nivel de forma, y este problema no le está permitiendo demostrarlo. La expedición del nuevo pasaporte depende del Gobierno, y lo cierto es que pese a que esto suele ser una gestión costosa para los extranjeros, se está demorando más de lo normal.

Okeke puede ser una de las vías para restar jugadores extracomunitarios. El deportista está buscando conseguir la nacionalidad nigeriana de su padre, que aunque a primera vista pueda parecer que no serviría de nada, haría que comience a contar como jugador comunitario ya que Nigeria es uno de los países a los que afecta el Acuerdo de Cotonú, que sirvió como asociación entre la Unión Europea y los países de África, el Caribe y el Pacífico.