
Carlos Sainz, en el Gran Premio de Miami
Los problemas de Sainz con Williams que le pueden condenar en sus próximos años en la Fórmula 1
El piloto madrileño aterrizó en Grove para actuar como principal espada de la escudería, pero su compañero Albon le está ganando la partida
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La temporada de Fórmula 1 2025 está siendo de lo más decepcionante para los pilotos españoles. Fernando Alonso y Carlos Sainz se están acostumbrando a estar en los puestos de abajo y en la mayoría de carreras ni siquiera están peleando por los puntos, sobre todo el primero de ellos. El asturiano, en Aston Martin, está sufriendo de lo lindo al tener que pelear con el que posiblemente sea el peor coche de la parrilla. No tiene ritmo.
Lo bueno para Alonso es que, aun teniendo un monoplaza pésimo, está siendo capaz de demostrar que él está a buen nivel. Ese coche, el AMR25, no es posible que entre en puntos salvo milagro o carrera caótica. Es pedirle peras al olmo y en Silverstone son plenamente conscientes de lo que hay. Se intentará una evolución en los próximos Grandes Premios y si la cosa sigue igual ya se pensará directamente en 2026.
Lo positivo para Alonso es que las expectativas están puestas en 2026. Ahí cambiará la normativa y hay fe ciega en Adrian Newey. El gurú de la aerodinámica está venga a echar horas en la fábrica para intentar cambiar por completo el rumbo de la escudería. Distinto es para Carlos Sainz, que llegó este año a Williams con el cartel de primer piloto y poco a poco lo está perdiendo en favor de Alexander Albon, que ha comenzado el año mucho más en forma y entendiendo mejor el coche.
En lo que llevamos de temporada, seis carreras de 24, el piloto tailandés ha logrado 30 puntos para Williams, mientras que Sainz ha cosechado únicamente siete. Eso le ha desplazado y le ha hecho convertirse en segundo piloto a pesar de cobrar como el principal —que en la teoría lo es—. «Salí con una rueda usada por culpa del equipo. Encima he tenido un contacto con Alex en la curva 3 y me ha dañado el coche. Hay que revisar por qué el equipo me había dicho que no me iba a atacar antes de la batalla con Alex. No ha dudado en pasarme», dijo Sainz tras acabar la carrera.Una rajada con mucho significado
Sorprendieron estas declaraciones de Sainz porque si algo le ha caracterizado en todos estos años en la F1 es el de ser un hombre de equipo. Ni siquiera en Ferrari, donde en numerosas ocasiones salió perjudicado para que sonriera Leclerc, el madrileño criticó las decisiones de la escudería. Siempre aceptó su rol y trabajó para llevar los máximos puntos posibles a Maranello.
La cosa ahora ha cambiado porque en Ferrari Sainz sabía que, en cierto modo porque jamás se dijo de manera oficial, él era el segundo piloto. Sin embargo, a Williams llegó con la etiqueta de líder y sabiendo que daba un paso atrás respecto a Ferrari para demostrar que podía ser un primer espada en cualquier equipo. Era su oportunidad para intentar que más adelante apostase por él alguno de los grandes. Su problema es que las actuaciones que lleva hasta la fecha alejan ese sueño.

Carlos Sainz en el Gran Premio de Miami
Sainz cobra alrededor de 10 millones de euros en Williams y su contrato con Williams, con numerosas cláusulas, es hasta 2027. En principio el '55' está contento en Grove e incluso habló de hacer carrera allí porque veía opciones de que el equipo creciese. Eso ya es mucho suponer, pero lo que es una realidad es que ahora mismo Albon está dando mucho mejores resultados y cobra dos millones menos.
Son dos salarios altos, pero eso no es lo que debe preocupar a Sainz, que está arriesgándose el perder la condición de primer piloto. Eso, para el piloto de 30 años, sería un mazazo terrible. Sobre todo porque ya no es una joven promesa y si algún equipo que opte al campeonato apuesta por él debe hacerlo sobre seguro. Mercedes es una gran oportunidad e incluso el regreso a Ferrari. También está la posibilidad de Red Bull. Para todo ello deberá batir a Albon y empezar a meterse en puntos durante cada Gran Premio. Todavía es factible y tiene tiempo de sobra, pero la presión va en aumento.