Samuel Umtiti durante un partido con el equipo culé
La insólita fórmula que utiliza el Barcelona para quitarse de en medio a Samuel Umtiti
Lo cede al Lecce italiano, pero el sueldo lo seguirá pagando el club azulgrana e irá cobrando en función de lo que juegue el central francés
Xavi Hernández no quería a Samuel Umtiti y el Barcelona, incapaz de quitárselo de encima, ha encontrado una insólita fórmula para que el central francés se vaya de la plantilla culé. Umtiti saldrá cedido al Lecce, pero lejos de lo que suele ser este tipo de préstamos, el conjunto italiano -recién ascendido a la Serie A- no pagará ni un solo euro de la ficha del jugador. O, para ser más concretos, irá pagando en función de lo que vaya haciendo.
Era tal la necesidad que tenía el Barcelona por dejar de ver a Umtiti, con contrato hasta 2026, que se ha inventado algo pocas veces visto en el fútbol. Sale cedido, algo habitual, pero no será el equipo en el que juegue quien se hace cargo de la ficha. El Barcelona seguirá pagando el alto salario del jugador francés mientras el Lecce no paga nada e irá desembolsando el dinero en función de lo que vaya haciendo el jugador.
Lo normal (y se podría decir también que lo lógico) es que cuando cedes a un jugador sea el club al que va quien se hace cargo de la ficha. Ese equipo no paga nada por recibir al futbolista, pero evidentemente es quien se encarga del sueldo del jugador. Pero en este caso no. El Lecce no desembolsa dinero y solo pagará en función de cómo le vaya a Umtiti. Es decir, el equipo italiano (que lucha por la salvación en su liga) pagará por partido.
De inicio no da nada al Barcelona e irá mandando el dinero semana a semana si cumple con lo acordado. Así, el Barcelona seguirá pagando la totalidad de la ficha del jugador y después le irá pasando la factura al Lecce si es que Umtiti cumple con los objetivos, que pasan principalmente por jugar. Si lo hace el Barça se ahorrará parte de esa ficha, pero nunca llegará a ser entera.
Umtiti, por el que el Barcelona pagó 25 millones hace cinco años, era uno de los descartes de Xavi, que ya le dejó claro que no le quería en la plantilla y que se tenía que buscar un futuro lejos del Camp Nou. Sin embargo, el francés renovó hace muy poco, el pasado mes de enero, cuando ya estaba Hernández de entrenador del Barcelona. Renovó a la baja -se quitó parte del sueldo, pero se subió los años de pertenencia al club- en un movimiento que se hizo para que pudieran inscribir a Ferrán Torres.
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