Jorge Vilda, seleccionador del combinado femenino
El seleccionador femenino se abre a «dialogar» con las 15 jugadoras que quieren echarle
«Son situaciones del fútbol», dice Jorge Vilda después de que estas futbolistas hayan chantajeado a la Federación para que le destituyan
Jorge Vilda, entrenador de la selección femenina de fútbol, se abre a una vía de diálogo con las 15 futbolistas que han renunciado al combinado nacional mientras él sigue de entrenador. «Soy una persona dialogante y mi puerta siempre está abierta para hablar y para solucionar las cosas», ha dicho Vilda en declaraciones a la revista Esquire que recoge Europa Press.
El entrenador, en el ojo del huracán por todo lo ocurrido la semana pasada en la Federación, dice que «son situaciones del fútbol» en referencia a que hasta 15 jugadoras de la selección -lideradas por las del Barcelona- hayan pedido de forma indirecta su destitución. Tras un motín a inicios del mes de septiembre estas futbolistas no consiguieron que Rubiales, presidente de la Federación, echara a Vilda y entonces chantajearon al ente federativo con una medida de presión nunca antes vista: renunciaron todas a la selección mientras «no se revierta» la situación actual.
«Vamos a seguir trabajando para llegar en las mejores condiciones al Mundial», ha dicho Vilda recordando que ya en menos de un año, en verano de 2023, habrá un Mundial para el que España ya está clasificada. La renuncia en forma de chantaje de estas jugadoras deja prácticamente sin futbolistas profesionales a la selección o con jugadoras de menor nivel. Aún así la Federación dice que no aceptará el chantaje y que Vilda, que lleva desde 2015 al frente de la selección femenina (en tiempos de Ángel María Villar como presidente), no será destituido.
«He tenido ofertas fuera de España, más lejos, más cerca, pero estoy donde quiero estar. Mi compromiso con la Federación y con España es total. Tenemos un equipazo, sabemos a lo que jugamos, la gente nos respeta por nuestra forma de jugar y estoy donde quiero estar», añade el actual seleccionador femenino. Son las jugadoras del Barcelona (el gran equipo del fútbol femenino) quienes lideran este motín porque consideran que Jorge Vilda no está maximizando los recursos que tiene.
Detrás del chantaje hay una razón deportiva, posiblemente justificada. Las jugadoras 'rebeldes' consideran que Vilda ya no da más de sí (lleva desde 2015 como seleccionador), que lo que no ha podido sacar de las jugadoras no podrá hacerlo más. España tiene un gran equipo, la mejor generación de futbolistas de su historia, pero no ha llegado a dar el paso definitivo para estar en el podio europeo y/o mundial. En la última Eurocopa, jugada este verano, se cayó en cuartos de final ante la anfitriona Inglaterra en la prórroga.
La Federación recuerda a las 15 futbolistas que «de acuerdo con la legislación española vigente no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación». Sin embargo, para no echar más leña al fuego, la RFEF «quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará», es decir, que directamente no las convocará.
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