El césped del Santiago Bernabéu en el último partido jugado en el estadio del Real Madrid
El dilema del césped del Bernabéu: la explicación de por qué estuvo mal si se guarda en el hipogeo
Los jugadores se quejaron ante el Union Berlín del estado del césped, que no pudo ser cuidado en el hipogeo tras el partido ante la Real Sociedad porque solo había 67 horas de margen
El polvo de la obra es el culpable del deterioro y el club ha colocado cañones antipolvo para combatirlo
El Real Madrid quiere cambiar el polvo por brillo. El polvo de la obra del Bernabéu es el principal culpable del deterioro de la hierba desde hace dos años. El tapete verde del estadio tuvo que ser cambiado cinco veces la pasada temporada para combatir esta plaga que el cemento y el movimiento de tierras provoca en el terreno de juego. La creación patentada de la cueva, que guarda las seis tiras que forman el campo, ha sido una solución revolucionaria para atacar el problema.
El césped es regado y cuidado bajo la temperatura idónea en ese hipogeo, al mando de grandes especialistas. Pero cuando no se puede guardar en la cueva, el polvo vuelve a conquistar la «zona verde», que entonces ya no es tan verde. Es lo que sucedió en el partido de Champions frente al Unión Berlín. El campo no estaba bien.
Perjudica al Real Madrid
El club blanco ha analizado las razones del mal estado del césped en el estreno de la Liga de Campeones y el dictamen es que fue la imposibilidad temporal de cuidar la hierba en la cueva la causa determinante del problema. La banda paralela al Paseo de la Castellana y el córner del noroeste se mostraban muy secos.
El campo estaba perfecto tres días antes, en el encuentro ante la Real Sociedad. Había sido mimado durante dos semanas después del duelo ante el Getafe. El parón de selecciones permitió profundizar en ese «peinado», bien regado y a la temperatura idónea. Todo se complicó en las horas posteriores a la victoria ante los guipuzcoanos.
El encuentro ante el conjunto vasco acabó a las once de la noche del domingo 17 de septiembre y la siguiente cita en Chamartín se celebraba 67 horas más tarde, a las 18:45 horas del miércoles, en el estreno de la Copa de Europa. No había tiempo tecnológico para limpiar el césped en la cueva, porque por seguridad las seis lamas del campo deben estar colocadas un día antes de cada encuentro. Se aplica este espacio de tiempo por si la tecnología falla, para contar con 24 horas en las que debe arreglarse cualquier contratiempo.
La consecuencia fue que los futbolistas de Ancelotti se quejaron del estado de la hierba en el debut en la competición fetiche de la entidad. Hay un punto neurálgico en esta cuestión: el polvo en la hierba perjudica ostensiblemente al Real Madrid, que siempre juega al ataque para ganar. Y beneficia a rivales como el Unión Berlín, que vienen a defender el empate inicial.
Ante Las Palmas debe estar bien
El siguiente partido del Real Madrid en su nuevo coliseo se disputa este miércoles ante Las Palmas, con una semana de margen respecto al compromiso de la Champions, y los técnicos esperan que la hierba se encuentre en perfectas condiciones tras una semana en la peluquería del hipogeo.
El Real Madrid ha colocado cañones antipolvo al borde del terreno de juego antes de los partidos para combatir esa plaga. Lo que hacen esas máquinas es intentar impedir que el polvo llegue a la hierba. No es suficiente. Solo son medidas provisionales. Los especialistas han comprobado que el tapete verde está perfecto cuando duerme en el hipogeo varios días. El problema surge cuando no da tiempo.
El increíble funcionamiento del césped retráctil del Santiago Bernabéu
El polvo de la obra puede afectar al campo hasta el mes de diciembre, cada vez en menor intensidad. El club tiene decidido que la grama será cambiada si la continuidad de partidos afecta a su estado. Quiere que sus futbolistas se enfrenten a once rivales y no a un duodécimo que no es humano. Aunque muchos madridistas consideran que ya hay un duodécimo enemigo que sí es humano y es el estamento arbitral, pero esa es otra historia para llenar todo un tapete verde con mucho polvo sucio.
La prueba de fuego, en noviembre
Los técnicos del control del terreno de juego manifiestan que cuando la obra del estadio termine no existirá este dilema. Los blancos han sufrido para ganar en casa al Getafe, a la Real Sociedad y a la Unión Berlín. El problema del terreno de juego solo se notó ante el cuadro alemán. Se estudia el calendario para ver cuando concurren varios encuentros consecutivos en el Bernabéu con poco margen de horas. Y el gran examen se producirá en noviembre.
El Real Madrid atacará tres partidos consecutivos en su sede en un margen de siete días. El 5 de noviembre recibirá al Rayo Vallecano, tres días más tarde será visitado por el Sporting de Braga en Copa de Europa y cuatro fechas después llegará el Valencia.
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